Salud
10/12/2025 16:31
Cáncer de cuello uterino:
La directora médica de MSD Argentina dialogó en Mesa Chica sobre vacunación, educación sexual y controles ginecológicos. Alertó por la baja cobertura: solo el 50% de los adolescentes recibe la vacuna contra el HPV.
En su paso por Mesa Chica, la directora médica de MSD Argentina, la Dra. Victoria Verdaguer, expuso con claridad y preocupación un dato que atraviesa a todo el sistema de salud: el cáncer de cuello de útero, una de las enfermedades oncológicas más prevenibles, sigue registrando más de 4.500 diagnósticos y alrededor de 2.500 muertes al año en la Argentina.
La especialista remarcó que el virus del papiloma humano (HPV), responsable de la mayoría de estos casos, es mucho más frecuente de lo que se cree: ocho de cada diez personas sexualmente activas estarán en contacto con este virus en algún momento de su vida. Por eso, insistió en un enfoque integral de prevención basado en tres pilares: educación sexual, chequeos ginecológicos anuales y vacunación.
La vacuna contra el HPV está incluida de forma gratuita en el Calendario Nacional de Vacunación y se aplica a los 11 años tanto en niñas como en varones. Además, pueden acceder sin costo mujeres nacidas desde el año 2000 y varones desde 2006. Verdaguer recordó que la inmunización puede solicitarse a partir de los 9 años y no tiene límite de edad, aunque fuera del calendario puede requerir evaluación médica o costos particulares.
Sin embargo, el dato que más alarma es la baja cobertura: “Necesitamos que el 90% de las adolescentes esté vacunada para 2030 si queremos avanzar hacia la eliminación del cáncer de cuello de útero. Hoy estamos en el 50%”, advirtió. Según explicó, esto se debe a múltiples factores: menores que dejan de ir al pediatra, adolescentes que abandonan la escolaridad y familias que aún tienen dudas o desconocimiento sobre la vacuna.
La directora médica también enfatizó que los varones deben vacunarse: “El hombre puede transmitir el virus, pero también puede enfermarse. Puede desarrollar cáncer anal, de pene u orofaríngeo. Y no tiene métodos de control preventivo como el Papanicolau en mujeres”.
Verdaguer subrayó la necesidad de fortalecer la educación sexual integral para que niños y adolescentes comprendan los cuidados, la importancia del preservativo, la consulta ante cualquier duda y los riesgos del contagio incluso sin penetración, dado que el virus se transmite por contacto piel a piel.
Respecto a las estrategias para mejorar la cobertura, afirmó que deben ser multisectoriales: Estado, comunidad médica, medios de comunicación y familias. “No es solo responsabilidad del sistema de salud. Todos tenemos un rol: informar, preguntar, chequear el calendario y acompañar”, sostuvo.
Para cerrar, dejó un mensaje dirigido especialmente a madres y padres: “Vacunar a los chicos es uno de los mejores regalos que podemos darles. Es un acto de amor y de protección, no solo para ellos sino para toda la comunidad”.
La entrevista completa deja una conclusión clara: la prevención está al alcance, pero requiere compromiso, acceso a información confiable y derribar los mitos que aún circulan sobre el HPV y sus vacunas.