Salta

12/10/2022

Comenzó el juicio por el femicidio de Lorena Vique

El victimario declaró que le encontró chats y fue con un cuchillo escondido a “hablar” con ella.

El día de ayer se dió inicio al juicio por el femicidio de Lorena Vique, asesinada a puñaladas en la localidad de Vaqueros por Julio César Calisaya, su ex pareja. El caso está caratulado como homicidio doblemente calificado por el vínculo -relación de pareja previa- y por mediar violencia de género; y tiene a la cabeza a la magistrada Mónica Faber.

En su declaración, repasó lo sucedido aquel 11 de julio de 2021. Recordó que esa tarde se encontraba haciendo muebles con su hijastro mayor. Aproximadamente a las 19 llegó Lorena, su esposa, y a las 20:30 se recostaron a ver una película y notó que estaba distraída con el celular. Por este motivo, cuando tuvo oportunidad lo revisó y asegura que tenía chats agendados con nombres de mujeres, que en realidad eran hombres y uno de ellos se dirigía a Vique “de manera prepotente, como si tuviera autoridad sobre ella, preguntándole dónde estaba”, comentan en El Tribuno.

Dedujo que su esposa lo engañaba y le pidió explicaciones. Ahí comenzó el problema, asegura Calisaya y continúa diciendo que ella lo negó y le pidió hablar, pero él no accedió en el momento. Sacó un cuchillo de la cocina sin que ella lo viera, lo guardó en su cintura, se puso la campera, se despidió de su hija y salió de la casa. Lorena fue tras de él y discutieron afuera.

Julio se subió a su moto y ella se subió detrás insistiendo con hablar. Así es como llegaron, según el acusado, a la costanera del Río Vaqueros donde continuó la discusión hasta que, al parecer, la mujer admitió haberlo engañado. Él le pidió que se fuera y sacó el cuchillo para matarse, cuando se puso el arma en el cuello Lorena intentó quitársela. A partir de ese momento "se bloqueó", "se le nubló la cabeza", "se perdió". Aseguró que no quiso matarla, que la amaba muchísimo. Cuando "volvió en sí" llamó a su hijo mayor. Y de repente advirtió que estaba rodeado de policías. Fue ahí cuando se dio cuenta de que había lastimado a su esposa.

Cuando recuperó la conciencia, según cuenta, tomó el móvil para llamar al hijo mayor de Lorena y le dijo que su mamá estaba muerta y él se iba a matar. La policía ya lo estaba rodeando y el joven llegó al lugar en moto con su tío cuando la mujer ya estaba dentro de una ambulancia y Calisaya detenido. En un completo estado de shock, según declaró el joven, en una primera instancia pensó que se trataba de un suicidio hasta que el victimario le gritó algo sobre un tucumano con el que su madre lo engañaba. En ese momento, lo único que atinó a decir fue “Más vale que mi madre esté bien”.

Pero no fue así. Lorena nunca pudo volver a ver a sus hijos.


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