Salta
22/02/2024
Confirmaron otro caso de síndrome urémico hemolítico en Salta
Es el segundo del 2024 y se trata de un niño de 10 años. El paciente está internado en el hospital Materno Infantil en estado delicado. La enfermedad afecta principalmente a niños de entre 1 y 5 años.
El Ministerio de Salud Pública confirmó que, en la semana epidemiológica 7, se notificó el segundo caso de síndrome urémico hemolítico (SUH) en la provincia, en lo que va del 2024.
Se trata de un paciente de sexo masculino, de 10 años de edad, que reside en la ciudad de Salta. Actualmente está internado en el hospital Materno Infantil y su estado de salud es delicado.
La primera consulta en el sistema de salud fue el 12 de febrero en ese nosocomio. Presentó síntomas tales como ictericia, vómito, diarrea, palidez, anuria, trombocitopenia y anemia.
El diagnóstico fue confirmado por criterio clínico y, el 16 de febrero, se enviaron muestras de sangre y de materia fecal al Instituto Malbrán que esperan ser procesadas para obtener los resultados de laboratorio.
El primer caso notificado de la enfermedad ocurrió el 26 de enero, tratándose de una niña de 7 años residente en la provincia de Tierra del Fuego, que se encontraba circunstancialmente en Salta. Esta paciente ya recibió el alta médica.
El registro de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica da cuenta de que, en 2023, se notificaron 12 casos confirmados de este síndrome en la provincia.
Panorama regional
Según los datos difundidos por el departamento de Zoonosis del Ministerio de Salud de Córdoba, son nueve las personas que contrajeron esta enfermedad, en esa provincia, desde el primero de enero.
De ellos, tres pacientes menores de 7 años han fallecido y todos han sido hospitalizados, considerando la intensidad y peligrosidad de este síndrome.
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave, pero prevenible, que se transmite, principalmente, por alimentos contaminados por varias cepas de la bacteria escherichia coli, que produce una toxina que suele encontrarse en la materia fecal de animales y humanos.
Se caracteriza por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre como reducción de plaquetas y anemia. Es la principal causa de insuficiencia renal aguda en lactantes y niños y la segunda de insuficiencia renal crónica en la población argentina. Además, ocasiona el 20% de los trasplantes de riñón en niños y adolescentes.
El SUH se transmite a través de los alimentos, el agua y de persona a persona por el contacto con las manos. También de aguas recreacionales. Los alimentos que pueden portar la bacteria son: carne, hortalizas crudas y lácteos. También, otras preparaciones como arrollado de carne y salame.
Síntomas
El SUH se manifiesta principalmente con diarrea, vómito y dolor abdominal.
En casos más severos, puede manifestarse con fiebre, heces con sangre y fétidas, irritabilidad, debilidad y letargo, escasa orina, palidez, distensión abdominal, hematomas, hemorragias subcutáneas, convulsiones y piel amarillenta.
Ante la presencia de estos síntomas en menores de cinco años, se recomienda la consulta inmediata con un médico.
Mientras los síntomas persistan, se debe evitar la manipulación y/o preparación de alimentos y concurrir al hospital o centro de salud.
Prevención
El programa de Bromatología del Ministerio de Salud Pública brinda recomendaciones para prevenir la enfermedad:
· Para evitar la contaminación a través de la carne, se la debe cocinar bien, hasta el punto en que desaparece el jugo rosado, sobre todo cuando se trata de carne picada.
· Los vegetales y frutas a consumir crudos deben lavarse con agua segura.
· Evitar consumir jugos y leche no pasteurizados, o productos elaborados con leche sin pasteurizar.
· Corroborar la fecha de vencimiento de los alimentos elaborados y verificar la integridad de los envases.
· Se recomienda adquirir los productos de origen animal y vegetal en establecimientos que reúnan condiciones de higiene y habilitación.
· Lavarse las manos con agua y jabón siempre y especialmente después de usar el baño, cambiar pañales, tocar animales, manipular carne y vegetales crudos, antes de cocinar y comer.
· Utilizar utensilios de cocina diferenciados, para carne cruda, carne cocida y vegetales.
· Los alimentos crudos, en especial las carnes, no deben entrar en contacto con los cocidos o listos para consumir.
Fuente: El Pegronero