Nacional
3/01/2024
Curros se van y curros vienen: Grupo IRSA se acomoda en el gobierno
Los principales accionistas de la entidad dueña del Hotel Libertador, donde se aloja Milei, tendrían cargos y beneficios.
Desde Realpolitik ya advertían los beneficios que obtendrían los accionistas de Grupo IRSA (inmobiliario) con la derogación de la Ley de Alquileres, pero no quedarían ahí los beneficios que obtendrán los empresarios amigos de Macri y Milei por permitirles hacer uso del Hotel Libertador.
Desde el mismo portal siguieron este hilo de investigación y descubrieron interesantes cuestiones que sacan a relucir que no es casualidad que tanto el ex presidente, como el presidente actual, hayan elegido este alojamiento para hacer sus deberes. Al parecer, no es solo una cuestión de que no queden registradas las visitas como sí sucedería en la quinta de Olivos, sino que hay otros tratos: Nicolás Pakgojz, de Grupo IRSA, fue designado como titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Conveniente considerando que este organismo tiene el control permanente de la actividad inmobiliaria estatal y la intervención en toda operación inmobiliaria de la totalidad de las jurisdicciones y entidades que conforman el sector público nacional, entre otras cuestiones.
Por otro lado, el presidente de Grupo IRSA es Eduardo Elsztain -también presidente del Banco Hipotecario, Cresud y BrasilAgro además de figurar en los Panamá Papers junto a Mindlín, Macri y Galperín- . ANSES, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, posee el 5,2 por ciento del hotel Libertador y el 4 por ciento de Cresud.
En resumidas cuentas, como explican los profesionales de la política en su web, “Grupo IRSA contará, a cambio del alojamiento de Milei, con la atribución de disponer y administrar los bienes inmuebles desafectados del uso, declarados innecesarios y/o sin destino; asignar y reasignar los restantes bienes inmuebles que integran el patrimonio del estado nacional; lo cual incluye, naturalmente, su privatización o cesión en alquiler a precio vil”.
Como dicen los libertarios, nada es gratis, sino que alguien paga el costo y en este caso nos tocará pagar los 45 mil dólares del alojamiento de Milei desde el 22 de octubre. Y tal vez, la cercanía a estos empresarios explique la obsesión de Milei con el judaísmo a pesar de no ser judio.