Salta
22/11/2023
¿Cómo impactaría la privatización de la obra pública en Salta?
Te contamos en qué estado se encuentran las comunidades originarias.
En entrevista con Neura, Javier Milei aseguró que se frenará toda la obra pública en su gestión y que las intendencias deberán ver cómo financiar lo que deseen llevar a cabo. No podemos decir que durante la gestión actual la obra pública, al menos de nuestra provincia, haya sido satisfactoria, sobre todo porque no tuvo el mantenimiento adecuado.
Dentro de todo, podemos decir que en la ciudad no se padece la desidia del interior. Pero nadie la pasa peor en este sentido que las comunidades originarias, y podemos asegurarlo después de chequear la información que nos llega desde el proyecto de una organización.
Según nos comentan quienes llevan adelante esta iniciativa, las condiciones son vergonzosas y es todo gracias a la no-gestión de Ruben Figueroa y Marcelo Cordova, por señalar a algunos nombres de la gestión de Gustavo Sáenz que no estarían cumpliendo sus funciones para mejorar la calidad de vida de los pueblos originarios.
Al llegar a Tartagal te encontrás con “pozos de agua que desperdician agua potable desde que se inauguraron porque no terminaron las obras que festejaron”. Si, inauguraron pozos de exploración que de nada sirven a las comunidades. Además, rutas sin asfaltar aunque sean el único camino para llegar a las escuelas, falta de luz, un CIC inaugurado en 2014 completamente abandonado, una capilla que funciona como anexo de la escuela porque no hay transporte que lleve a las infancias hasta el lugar, entre muchas otras irregularidades que llevamos denunciando desde principios de año.
Ambulancias que demoran una hora en llegar, transporte público inexistente, descampados de kilometros sin ningún tipo de cuidado que generan una inseguridad latente, sobre todo por los casos de abuso sexual sistemático a niñas originarias perpetuados por criollos -el mal llamado “chineo”-. La ruta 86 es un museo de obras inconclusas, no solo de infraestructura, sino que tenemos el proyecto de “reforestación” que impulsó Cordova y solo dejó dos palos secos.
Entonces, ¿debemos frenar la obra pública y que se salve quien pueda o tener funcionarios competentes que mejoren la calidad de vida de quienes más lo necesitan? ¿Crees que a los privados les sería rentable encargarse de esto?