Salta
1/03/2023
El caso del degollado de Pichanal cada vez más turbio
Un testigo señaló que policías, sicarios y narcos lo obligaron a apuntar contra los detenidos torturando a su hermano de 5 años.
El caso de Almaraz, el peón rural aparentemente ligado al narcotráfico decapitado en Pichanal, cada vez es más oscuro. Si bien en un principio intentaron darlo por resuelto deteniendo a los que ahora parecen ser simples perejiles, salieron a la luz nuevas cuestiones que solo complican la trama.
Actualmente hay tres hombres presos y uno prófugo que fueron atrapados apenas horas después del hallazgo del cadáver, sin mucha explicación. Recordemos a Salvatierra, quien huyó de la comisaría en búsqueda de pruebas de su inocencia y pidió entregarse frente a la prensa por miedo. Frente a la cámara del tribuno, habló de la existencia de sicarios bolivianos que serían los verdaderos culpables. Pero las autoridades no investigaron esta versión. Hasta ahora.
El 17 de febrero un testigo clave de la incriminación, se arrepintió de su testimonio. En su nueva versión, confesó haber mentido en la primera instancia pero por un buen motivo: lo habían empujado a dar falso testimonio con torturas a su hermanito de cinco años y amenazas de muerte. Con esta nueva información, la fiscal amenazó con investigar a los efectivos policiales señalados por el testigo y por el menor afectado. Además, apuntan contra un tal “Monchi” y un secuaz de éste; quienes fueron filmados saliendo del domicilio de los damnificados.
El joven ahora se encuentra con protección judicial. ¿Llegarán al fondo de esto?