Datazos
16/10/2025 20:24
El ritmo está en la boca
Mateo “Amgo” González, joven beatboxer salteño, visitó Mesa Chica y sorprendió con su talento para crear música solo con la voz. En plena expansión del movimiento, cuenta cómo se abrió paso en un arte que crece y busca su lugar en la escena local.
El beatbox es, para muchos, un universo todavía desconocido. Pero para Amgo, nombre artístico de Mateo González, es un estilo de vida. “Es hacer música con la boca, la lengua y los labios. Todo sale de ahí”, explicó entre risas en Mesa Chica, antes de dejar boquiabierta a la conductora con una breve demostración en vivo.
Su historia empezó en plena pandemia, viendo videos en YouTube. “Vi un video del Rubius que reaccionaba a un beatboxer chileno, Tomás Acre. Me picó el bicho y empecé a practicar. Al principio por joda, después se volvió algo serio”, cuenta. Hoy, dos años después, Amgo ya es referente del beatbox salteño y clasificado a competencias nacionales.
“Al principio practicaba solo, con tutoriales. Un día me cansé y busqué en Instagram ‘Salta Beatbox’. Ahora soy yo quien impulsa la movida”, dice con orgullo. El crecimiento fue rápido: en 2022 salió Top 2 en Salta y Top 7 a nivel nacional. En 2023, volvió a destacarse, aunque no pudo viajar por falta de recursos. “Recién este año la Municipalidad empezó a darnos una mano. De a poco nos van escuchando.”
Sobre las competencias, explica: “Se evalúa ritmo, técnica, originalidad. No podés trabarte ni un segundo. Todo es con la boca, no hay pista ni playback. Y todo lo que suena, sale de vos”.
El movimiento del beatbox en Argentina aún es chico, pero crece. En Salta ya se organizan showcases y eventos mixtos junto a freestyle, rap y breaking. “Queremos que se vea, que se entienda que esto también es arte. Y que exige entrenamiento. Yo practico todos los días, literalmente”, confiesa entre risas, mientras su novia —presente en el estudio— asiente resignada.
Amgo combina pasión y constancia. “Estoy aprendiendo a cantar también. Mi objetivo es mezclarlo con beatbox, crear algo más completo.” En redes ya lo siguen miles, y sus videos superan las 10 mil vistas. “Lo importante es mostrar lo que se hace en el norte. Acá hay talento de sobra.”
Antes de despedirse, hizo una última demostración. Solo bastaron tres segundos para que todos en el estudio quedaran en silencio. Nadie podía creer que no hubiera consolas ni micrófonos ocultos. Solo un chico, un mate, y una boca capaz de sonar como una batería profesional.
Podés seguirlo en Instagram como @agma.beatbox o en la cuenta de la comunidad @beatbox_salta.