Nacional
23/06/2022
Encontraron su cuerpo flotando atrapado en las raíces de un sauce
A 5 años de la desaparición de Santiago Maldonado
Una vez a los 17 años, cuando viaje a Bariloche, vi este dibujo en una feria de artesanos y aun en mi cabeza ignorante de adolescente, me conmoví. Aun cuando en mi casa de revolución y lucha no se hablaba y cuando mostraban la cara de Santiago Maldonado se cambiaba de canal por hartazgo.
Fue aquel primero de agosto de 2017 cuando Santiago huía de una “barrida de gendarmería” en la comunidad Pu Lof de Cushamen. Un operativo ilegal, sin orden judicial, del que Maldonado jamás volvería y que la justicia simplemente clasificó como “barrida”, un término que al connotarlo solo nos enoja: se barre la basura, no al pueblo. No importa cuál sea su lucha o ideología, importa la humanidad.
Más de dos meses después, 78 días para ser exactos, su cuerpo apareció flotando en el rio Chubut, enredado entre las raíces de un sauce. La madre tierra ya lo había abrazado para hacerlo parte de ella cuando lo encontraron. Su foto ya había dado vueltas por toda la Argentina creando una nueva grieta entre quienes lo reconocieron icono y quienes lo detestaron. En medio, un tejido de testimonios que solo causaban más incertidumbre: fuentes que aseguraban que las fuerzas lo detuvieron e identificaron, mensajes de Noceti (ministro de seguridad) que resultaron sospechosos, operativos de buzos en la misma zona donde estaba el cuerpo pero sin resultados, noticias falsas, encubrimientos.
La siguiente foto que se viralizaría sería la de su cuerpo hinchado por su estadía en el agua en aquel río que no lo mato. Porque quienes lo mataron fueron los mismos que enviaron esa imagen como si no se tratara del cuerpo sin vida de un ser humano al que le negaron hasta sus derechos antes de intentar terminar con su lucha.
Pero Santiago Maldonado no se fue “sin pena ni gloria”. Lo mataron pero no sofocaron su lucha, sino que la avivaron.
Ilustración de @corazon_de_grafito