29/07/2024 10:00

Las ventas en la industria textil se desplomaron un 40% interanual

La industria textil argentina atraviesa una crisis sin precedentes, según el último informe de la Fundación Pro Tejer. El estudio revela una situación alarmante en el sector, evidenciada por una drástica caída en las ventas y la producción, así como por despidos masivos y una fuerte reducción en las inversiones.
El informe de la Fundación Pro Tejer compara los bimestres mayo-junio de 2023 y 2024, y destaca una caída del 40% en el volumen de ventas y producción interanual. Este desplome ha llevado a que casi el 80% de las empresas textiles enfrenten graves dificultades. Las cifras también reflejan que el 76% de las empresas ha reducido su utilización de capacidad instalada en un 29%.
La crisis no solo afecta las finanzas de las empresas, sino también el empleo en el sector. Más de 5.000 trabajadores han sido despedidos, y otros 10.000 enfrentan suspensiones. En términos de personal, el 45% de las empresas redujo su planta en junio en comparación con diciembre de 2023, con una caída promedio del 16% en la fuerza laboral.
Las inversiones en la industria textil, que habían alcanzado un récord de más de USD 1.400 millones en los últimos tres años, han caído en picada. Actualmente, 6 de cada 10 máquinas están paradas, y un alarmante 84% de las empresas ha decidido no realizar nuevas inversiones.
En cuanto a las finanzas, el 40% de las empresas tienen dificultades para cubrir gastos corrientes. Además, el 81% de los empresarios considera que con el tipo de cambio actual es extremadamente difícil competir en mercados internacionales.
El informe atribuye la reducción de la producción a varios factores, entre ellos el cambio en el poder adquisitivo de la población, las expectativas macroeconómicas, el clima de negocios, las políticas sectoriales, la competencia de productos importados y la devaluación de diciembre de 2023. Un 90% de las empresas que redujeron su producción citan el cambio en el poder adquisitivo como la causa principal de su crisis.
Esta grave situación plantea serios desafíos para la industria textil argentina y exige una revisión urgente de las políticas y estrategias para revertir esta tendencia negativa y restaurar la estabilidad en el sector.