5/11/2025 22:23

Lucha y esperanza

Carlos Herrando Cherra y Cristina Porcel, padres de Adolfo, contaron en Mesa Chica la historia de su hijo, quien busca en México una oportunidad de mejorar su calidad de vida a través de un tratamiento neurológico.

En una entrevista que conmovió a todos, Carlos Herrando y Cristina Porcel —los padres de Adolfo— compartieron en Mesa Chica la historia de vida y lucha de su hijo, quien nació con una lesión cerebral por falta de oxígeno durante el parto. Hoy, a sus 42 años, Adolfo tiene una nueva oportunidad: acceder a un tratamiento en México que podría mejorar su calidad de vida de forma significativa.

El procedimiento se llama Cytotron y consiste en una estimulación cerebral mediante ondas electromagnéticas de baja frecuencia, una tecnología no invasiva que busca generar nuevas conexiones neuronales. “Es nuestra gran esperanza. Este equipo estimula distintas áreas del cerebro para activar funciones dormidas”, explicó Herrando.

El tratamiento dura 30 días, pero la familia deberá permanecer en Monterrey durante 40 días para completar los estudios previos y posteriores. El costo total es de 35.000 dólares, un monto que incluye el tratamiento y los gastos de estadía.

“Nos quedan pocos días. El 5 de diciembre tenemos que viajar. Sabemos que es mucha plata, pero no es imposible si todos ayudamos un poquito”, contó Cristina con emoción.

A Adolfo, los médicos le habían dado una expectativa de vida de apenas siete años. Sin embargo, contra todo pronóstico, hoy tiene 42 y una sonrisa que ilumina a todos. “Él nos enseña todos los días a no quejarnos. Siempre está alegre, siempre pelea”, relató su padre.

El objetivo de la familia es claro: que Adolfo gane autonomía y pueda realizar por sí mismo las actividades básicas. “No queremos que vaya a la universidad, queremos que pueda comer solo, moverse, tener una vida digna”, resumió Herrando.

La comunidad salteña ya comenzó a movilizarse, pero todavía falta mucho para alcanzar la meta. Toda colaboración, por mínima que sea, suma.

Los aportes pueden realizarse al alias trata.adolfo.neuro.

“Cien pesos, mil, lo que puedan. Es un acto de amor —dijo Cristina— y la vida siempre devuelve lo que se da.”