Salta
6/11/2025 17:18
Nuevo Mercado San Miguel
La administradora del Mercado San Miguel, María Figallo, visitó Mesa Chica y habló sobre la reconstrucción del histórico espacio salteño tras el incendio, los avances de la obra y la nueva gestión que busca transparencia, seguridad y modernización.
A casi un año del incendio que afectó al tradicional Mercado San Miguel, el espacio vive un proceso de transformación profunda. En diálogo con Mesa Chica, la administradora María Figallo contó cómo avanzan las obras y cuál es la visión del nuevo mercado, que promete recuperar su espíritu original, pero con una estructura moderna, segura y sustentable.
“Se intervino el Ente Descentralizado San Miguel para detectar irregularidades y se declaró la emergencia en materia de infraestructura. Luego se licitó y adjudicó la obra, que hoy está en plena ejecución”, explicó Figallo, quien asumió recientemente la administración del mercado.
La funcionaria detalló que la obra total tiene un plazo de 540 días, divididos en tres etapas para no afectar a todos los puesteros al mismo tiempo. “La primera etapa, que incluye la zona más afectada por el incendio, tiene una duración aproximada de un año. Está diseñada por naves, lo que permite avanzar por sectores”, precisó.
Además de la reconstrucción edilicia, se busca ordenar y transparentar la gestión. “Se aprobó una nueva normativa que regula el funcionamiento de los mercados y mercaditos municipales. Esto implica políticas de eficiencia, rendición de cuentas y control del Tribunal de Cuentas y el Concejo Deliberante”, explicó Figallo.
Respecto al futuro del emblemático espacio, la administradora fue clara: “Queremos un mercado eficiente, sustentable y seguro. Antes podías encontrar una carnicería al lado de un local de ropa, sin ningún tipo de zonificación. Ahora habrá sectores definidos según los rubros y el tipo de residuos que generan. La idea es mejorar las condiciones de trabajo y la experiencia de los visitantes”.
Figallo adelantó también que el nuevo mercado buscará convertirse en un punto de encuentro para salteños y turistas. “Queremos que sea un paseo, que puedas comprar tus productos, pero también sentarte a tomar un café, almorzar o simplemente disfrutar del recorrido. Que sea un espacio limpio, ordenado y atractivo, con la misma identidad que siempre lo caracterizó”, expresó.
Actualmente, muchos de los puesteros se encuentran relocalizados en el Pasaje Miramar (Córdoba y San Martín), donde continúan trabajando hasta que finalice la obra. “La idea fue que nadie se quede sin su fuente de ingreso. Algunos decidieron no trasladarse, pero están relevados y formarán parte del nuevo mercado cuando se inaugure”, aseguró.
Por último, Figallo fue enfática al referirse a las irregularidades que existían en la asignación de puestos. “Los locales no se venden ni se subalquilan. Si alguien tiene dudas, que se acerque a la administración. Buscamos transparencia y orden en todos los procesos”, concluyó.
El nuevo Mercado San Miguel se proyecta como un espacio moderno, inclusivo y representativo de la identidad salteña, donde la tradición y la renovación conviven para devolverle vida al corazón comercial del centro.