Salta
11/09/2025 15:05
Plan vial para ordenar el Milagro en Salta
Matías Assennato, secretario de Tránsito y Seguridad Vial, explicó cómo será el operativo especial para el Milagro y adelantó cambios en la circunvalación oeste.
El Milagro mueve multitudes y también pone a prueba la organización de la ciudad. Con más de 430 peregrinaciones confirmadas, algunas de hasta 8.000 personas, el tránsito en Salta se prepara para días de máxima exigencia. Así lo explicó Matías Assennato, secretario de Tránsito y Seguridad Vial, en diálogo con Mesa Chica.
“El operativo ya empezó con la novena y se intensifica estos días. Acompañamos a los peregrinos desde su ingreso a la ciudad, coordinamos con municipios vecinos y reforzamos la seguridad en los accesos. También mantenemos orden en Plaza 9 de Julio y en el monumento 20 de Febrero, donde será la misa central”, detalló.
El funcionario pidió paciencia a los salteños y sugirió evitar el uso del auto en el macrocentro entre el 12 y el 15 de septiembre. “Habrá cortes en distintos puntos según lleguen las peregrinaciones. El lunes desde el mediodía se despejarán vehículos en el recorrido de la procesión. Si alguien dejó el auto estacionado, lo movemos unas cuadras, no al canchón, para liberar la zona”, aclaró.
Sobre la convivencia entre peatones y conductores, Assennato fue claro: “Estos días tenemos gente caminando de madrugada, en bicicleta o a caballo. Pedimos máxima precaución, respetar velocidades y sobre todo tolerancia”.
Además, adelantó medidas de seguridad vial fuera del contexto del Milagro. “Estamos trabajando con la provincia para instalar nuevas cámaras en la circunvalación oeste y noroeste. No queremos multar, queremos prevenir. La velocidad máxima es 110, habrá señalización clara y el objetivo es reducir los siniestros graves”.
Con 200 agentes trabajando 24 horas y un parque automotor reforzado con nuevas motos, móviles y tráfico, la Secretaría busca estar a la altura de una de las celebraciones de fe más grandes del país. “Cumplir las normas de tránsito debe ser un hábito, no una obligación. Ese es el cambio cultural que buscamos”, concluyó Assennato.