Nacional

13/02/2025 16:02

Sandra Díaz, la científica argentina que ganó el "Nobel del Ambiente

Distinguida con el Tyler Prize 2025 por su impacto en la ecología global


La científica argentina Sandra Myrna Díaz, investigadora del CONICET y especialista en biodiversidad, fue galardonada con el Tyler Prize 2025, uno de los reconocimientos ambientales más prestigiosos del mundo y considerado el "Premio Nobel del Medio Ambiente". Díaz comparte esta distinción con el investigador brasilero-estadounidense Eduardo Brondizio, en reconocimiento a sus estudios sobre la interconexión entre la naturaleza y los seres humanos.


El premio, administrado por la Universidad del Sur de California, será entregado el 10 de abril en Los Ángeles, y otorga a los ganadores un incentivo de 250.000 dólares en reconocimiento a su labor.


Una vida dedicada a la biodiversidad


Sandra Díaz nació en Córdoba en 1961 y desde sus inicios mostró una profunda vocación por la ecología. Se graduó como Bióloga en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde también obtuvo su doctorado en Ciencias Biológicas. Actualmente, es investigadora superior del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV) y profesora en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC.


Su trayectoria ha sido ampliamente reconocida a nivel internacional. Es autora de más de 300 publicaciones científicas, con más de 40.000 citas en la Web of Science, y ha dirigido varias tesis doctorales y becarios posdoctorales. Además, ha colaborado con organismos globales como el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y el Global Land Project.


"Estamos conectados, para bien o para mal"


Díaz ha centrado sus investigaciones en la relación entre el cambio climático y la biodiversidad, así como en el impacto del ser humano en los ecosistemas. En una entrevista reciente, destacó la necesidad de un cambio en la relación entre la humanidad y la naturaleza:


> "Nuestras investigaciones muestran que los seres humanos dependemos profundamente de la vida en el planeta, y esta conexión no es opcional. La justicia socio-ambiental y el respeto por nuestra relación con otras formas de vida deben dejar de ser conceptos abstractos", expresó.




En su análisis, la científica advierte sobre el daño irreparable que ha sufrido la biodiversidad en los últimos 50 años debido a un modelo económico basado en la explotación de los recursos naturales sin contemplar el bienestar común.


Un reconocimiento en med


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