Internacional
10/02/2023
Terremoto en Turquía y Siria: Ya son 19mil muertos y critican al gobierno turco por falta de respuestas
El presidente Erdogan viajó el miércoles a las zonas peor afectadas por el terremoto, donde defendió la respuesta de su gobierno al desastre.
En medio del desastre, la ira crece en Turquía por la respuesta del gobierno ante las consecuencias de una serie de devastadores terremotos que afectaron al país y al vecino Siria el lunes.
Tanto políticos opositores como afectados por los sismos señalan al gobierno turco por lo que perciben como una respuesta titubeante y una pobre preparación ante el desastre.
La cifra de muertos por los terremotos se elevó a más de 19.000, según los últimos reportes. Solo en Turquía fallecieron al menos 16.170 personas, según las últimas cifras, que dio a conocer este jueves el presidente Recep Tayyip Erdogan. En Siria se han reportado 3.162 muertes.
Erdogan defendió la resupuesta de su gobierno aunque reconoció que hubo problemas al inicio y recalcó en respuesta a las críticas que "es imposible prepararse para un desastre de esta magnitud".
Los daños en las carreteras han hecho más difícil el desplazamiento de asistencia a las áreas rurales y los sobrevivientes han tenido que soportar las frías temperaturas sin refugio.
La Organización Mundial de la Salud adviritó que podría haber significativas consecuencias físicas entre los sobrevivientes del terremoto por las bajas temperaturas.
"Sobrevivimos al terremoto, pero aquí moriremos de hambre o frío", declaró una persona de 64 años en Antakya, en la provincia de Hatay.
La Medialuna Roja de Turquía señaló que está haciendo todo lo que puede, llevando comida, tiendas y mantas.
En algunas de las regiones más afectadas, las familias se quejaron de que la lentitud de los esfuerzos de rescate significa que no han recibido ayuda para retirar los escombros en busca de sus parientes.
¿Falta de preparación?
Mientras que muchos cuestionan al gobierno por responder tan lentamente al terremoto, otros alegan que el país no estaba lo suficientemente preparado para un suceso así..
Erdogan anunció un estado de emergencia de tres meses en las 10 provincias más afectadas por el sismo. Culminará poco antes del 14 de mayo, cuando el presidente buscará permanecer en el poder tras 20 años al mando.
El presidente Erdogan está siendo repetidamente criticado por la falta de preparación de su gobierno contra el desastre.
La ira también está creciendo en torno a un "impuesto de terremotos" recaudado por el gobierno turco tras el devastador sismo de 1999 que cobró la vida de más de 17.000 personas.
Se supone que unos US$4.600 millones debieron haber sido invertidos en la prevención de desastre y el desarrollo de los servicios de emergencia.
Cada vez que hay un temblor en Turquía surgen preguntas sobre el "impuesto especial de comunicación" -como lo llaman las autoridades- pero el gobierno nunca ha explicado públicamente como se invierte el dinero.
Siria sin recursos
Entretanto, en Siria, los operativos de asistencia se han visto complicados por años de guerra civil que ha destruido la infraestructura nacional.
El cruce fronterizo de Bab al Hawa, entre Turquía y Siria, ha estado cerrado desde los terremotos por los destrozos en las carreteras.
El gobierno de Siria afirma que las sanciones internacionales no permiten la llegada de asistencia.
Mientras que un funcionario de la ONU declaró que posiblemente la carretera pronto estaría transitable, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, confirmó que su país está trabajando para abrir otros dos pasos fronterizos para llevar socorro a Siria.
"Hay algunas dificultades en términos de la asistencia [que llega a Siria] de Turquía y de la comunidad internacional. Por esa razón, se están haciendo esfuerzos para abrir otros dos pasos fronterizos", dijo.
La Unión Europea confirmó que enviará US$3,1 millones en asistencia a Siria, después de la solicitud de ayuda hecha por el gobierno. Sin embargo, la UE indicó que la asistencia debe ser despachada tanto a las áreas que controla el gobierno como las que controlan los rebeldes.
Más de 1.500 personas han muerto tan solo en la provincia de Idlib, una zona rebelde en la frontera con Turquía, y una asesora del presidente Bashar al Asad dijo que las sanciones no estaban permitiendo que Siria recibiera la asistencia que necesita.