Salta
23/06/2022
Una mujer salteña pide anotar a su perra como una hija
Dharma tiene una ernfermedad muy grave y su mamá humana busca que la reconozcan como parte de su familia para poder cuidarla
Repercusión nacional por la ingeniera que pide anotar a su perra como una hija
Tomó repercusión nacional el caso la ingeniera agrónoma, que residente en Salta, quien inició una disputa legal con su empleador para faltar al trabajo y poder cuidar a su perra salchicha, que padece una grave enfermedad y necesita asistencia constante.
Silvia Colletti trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y lucha por cuidar de Dharma, que está bajo tratamiento por un grave problema de salud.
“Mi lugar de trabajo está a 25 kilómetros y se me dificultaba. Y no podía dejarla (internada sola) porque era peor el estrés para ella. Entonces la quise inscribir como una hija no humana a cargo, porque esa figura ya existe legalmente, se habla de una familia multiespecie”, relató.
Lamentablemente, su solicitud no fue escuchada y luego de hacer el trámite en la institución, ésta quedó postergada porque no saben cómo resolverlo ya que es necesario colocar el número de DNI de la persona a la que se tiene que asistir para faltar.
“En el trabajo desestimaron la cuestión. Eso hizo que me planteara la situación y que comenzara esta lucha para que sea reconocida formalmente como mi familia, con los derechos que asisten a un niño, por ejemplo, para cuidarlo cuando está enfermo”, explicó Colletti.
Con ese objetivo en mente realizó una presentación formal dentro del INTA para que se revea la concepción de “familia” y se tenga en cuenta a mascotas dándoles los mismo derechos que a un ser humano. “Hay un debate ético que debe darse”, aseguró la mujer,
“Seguramente habrá quienes piensen que busco obtener días no laborales. Nada más alejado de la realidad, porque la iniciativa apunta cuestiones de salud”, se defendió Colletti y agregó: “Es darle el derecho al animalito a ser atendido, en casos como el mío que no tengo a nadie que lo haga por mí. Cuento con todo el historial veterinario que avala lo que estoy diciendo”.
LA DISPUTA LEGAL CON EL INTA
El empleador de Silvia sostiene que no otorgarle permiso para faltar es una consecuencia de “un convenio colectivo de trabajo que no dice nada al respecto”. Por su parte, la mujer sostiene que es una “una situación de crisis” y no de “ir a colocar una vacuna”.
Para continuar con la lucha para cuidar de Dharma, Colletti contó que se reunió con un abogado constitucionalista de Buenos Aires que cree que hay esperanzas para este caso. Previamente había intentado resolver el problema con letrados de Salta.
“Se trata de un tema de derechos sobre seres sintientes, no es una cuestión de caprichos ni sensiblerías. Es para casos extremos y por los derechos de ellos, para recibir el bienestar y la salud que se merecen”, justificó la mujer.