Internacional
14/09/2023
Una vez más, un argentino muere en Bolivia
Le negaron la atención luego de ser apuñalado en el pecho.
Matias Rosales, un joven oriundo de Neuquén que se encontraba viajando por latinoamérica con su pareja fue asesinado en Oruro, Bolivia. Según se dio a conocer, le dieron una puñalada en el corazón y su familia asegura que le negaron la atención en el centro de salud por “ser argentino”.
El hecho sucedió el pasado martes y, por lo relatado por Carina, la madre de Matias, él había llegado apenas un día antes a Oruro con su pareja: “Estaban hospedados en un hotel tomando mates cuando conocieron a un colombiano”, este otro viajero habría sido quien lo hirió.
Presuntamente con la intención de robarle el dinero que llevaba para su viaje, el cual no tenía con él ya que lo guardaba su pareja, le pidió que lo acompañara a un almacén donde sucedió el ataque: “Volvió corriendo con una gaseosa y se desvaneció, pero le alcanzó a decir a la novia que el colombiano le había dado una puñalada”. Seguido a esto, la ambulancia llegó y lo llevó al hospital, no sin culparlo antes por lo sucedido: “Tengo grabaciones donde el señor que conduce le dijo que por algo le había pasado” dijo Carina y agregó que también comentó “estos argentinos que vienen acá a hacer quilombo”.
Incluso mientras agonizaba en la vereda, una trabajadora de la farmacia cercana a al hotel habría dicho que lo corran del lugar para que muera en otro lado. Ya en el centro de salud, el trato no fue diferente. “Hicieron un abandono de persona, lo abandonaron, no lo atendieron, mi hijo quedó tirado”, expuso la mamá de Matías. “Le dijeron a la novia que no lo iban a atender (...) solo salió una enfermera y le tiraron una sábana encima”.
Mientras tanto, el presunto culpable de este terrible crimen continúa prófugo.
Esta no es una situación para pedir que en nuestro país se haga lo mismo con los y las inmigrantes que hacen uso de nuestro sistema de salud. Es una ocasión para enorgullecernos de que somos un territorio que reconoce la humanidad en cada persona, sin importar su procedencia, y pone los derechos por delante de todo. Lo que hay que exigir, es la reciprocidad.