Salud

3/07/2025 21:49

Vacaciones, niños y actividades extracurriculares : ¿Debemos entretenerlos todo el tiempo?

La Lic. en Psicología María Morató (MP 1227) analizó en Mesa Chica la ansiedad de los adultos frente al tiempo libre de los chicos. Actividades extracurriculares, aburrimiento, pantallas y emociones: un repaso por los desafíos actuales de la crianza.

En el marco de una nueva participación en el programa Mesa Chica, la Licenciada en Psicología María Morató abordó un tema tan cotidiano como complejo: ¿qué hacemos con los chicos durante las vacaciones? ¿Es necesario llenarles la agenda con actividades? ¿Está mal que se aburran? ¿Qué lugar ocupan las pantallas en su desarrollo?

“Muchas veces, los adultos cargan con la presión de tener que entretener a los niños todo el tiempo, cuando en realidad el aburrimiento también cumple un rol importante en su desarrollo”, explicó Morató. Según la especialista, ese espacio de inactividad puede fomentar la creatividad, la autonomía y la capacidad de resolución.


“Está bien que los chicos se aburran”

En un contexto social donde la hiperactividad y el multitasking parecen valores deseables, Morató propuso desacelerar. “Si un niño se aburre, probablemente empiece a crear, a imaginar, a buscar cómo resolver situaciones con lo que tiene a mano. Eso es aprendizaje real”, sostuvo.

Además, advirtió sobre una práctica común en muchas familias: llenar de juguetes a los chicos pero luego permitirles el uso ilimitado del celular. “El celular lo tiene todo al alcance, sin esfuerzo. Entonces no necesita imaginar, ni compartir, ni negociar con otro. Solo consume. Eso es un problema”, explicó.


Pantallas y vínculo: un riesgo subestimado

Uno de los ejes más profundos de la columna fue la advertencia sobre los efectos de las pantallas en los vínculos y la salud emocional. “Hay chicos que están conectados entre ellos por redes o chats pero no se hablan cara a cara. Eso genera vínculos muy superficiales, y a largo plazo, sensaciones de soledad y desorientación”, alertó.

También señaló que el uso excesivo de dispositivos digitales en la infancia y adolescencia afecta la capacidad de sostener la atención, de disfrutar de actividades más largas como un juego de mesa o una película, y genera una falsa sensación de conexión con otros


Actividades extracurriculares: ¿cuántas son demasiadas?


Morató abordó además la sobrecarga de actividades que muchas veces recae sobre los chicos, no por deseo propio, sino por expectativas adultas no resueltas. “Hay niñas que van a hockey porque su mamá jugó toda la vida, o varones que hacen fútbol porque es el deseo del padre. Pero ahí, muchas veces, no hay disfrute real”, explicó.

La especialista recomendó observar el deseo real del niño o niña, darles tiempo para descubrir qué les gusta, y equilibrar sus tiempos: “Una actividad extracurricular también implica una responsabilidad. Hay que ver si el chico puede sostenerlo sin afectar otras áreas como el colegio o el descanso”


Emociones: permitirlas para gestionarlas

Finalmente, Morató puso el foco en un aspecto clave: la gestión emocional. “Los chicos tienen derecho a enojarse, frustrarse o angustiarse. Lo importante no es evitar esas emociones, sino enseñarles a transitarlas de forma adecuada al contexto”, afirmó.

Diferenció entre validar la emoción —reconocer que lo que sienten es legítimo— y permitir cualquier reacción. “No es lo mismo enojarse que romper algo. La gestión emocional implica reconocer lo que sentimos y actuar en consecuencia, sin dañar al otro ni a uno mismo”, concluyó.


Reflexión final

En un mundo que corre a velocidad acelerada, la propuesta es detenernos, observar y acompañar. Las vacaciones pueden ser un buen momento para reencontrarse con lo simple: jugar, conversar, aburrirse, inventar y, sobre todo, estar presentes sin caer en la ansiedad de la sobreocupación o la comodidad de las pantallas.




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