Deportes
12/09/2025 11:01
Vilma Achuma, la campeona de la vida
Vilma Elizabeth Achuma, atleta trasplantada y medallista de oro en lanzamiento de disco en los Juegos Mundiales de Alemania, compartió su historia de superación en "Mesa Chica" de Datasa. Con una medalla que simboliza su segunda oportunidad, Vilma no solo habló de su triunfo deportivo, sino de la importancia de la donación de órganos.
"Para mí esto es la frutilla del postre. Pasé por una etapa muy traumática: la diálisis, el diagnóstico de que mi riñón no funcionaba… Y de repente, Dios me dio otra oportunidad a través de mi hermana, que dijo sí a la donación", confesó Vilma. Con un mensaje claro, la deportista salteña resaltó el valor de la vida y el apoyo de su familia y equipo.
Vilma, que se dializó por un año y medio antes de ser trasplantada, descubrió el deporte como una forma de cuidar el órgano que le fue donado. Integrante del círculo de atletas máster “Cabes”, entrena con el apoyo de su entrenador Cristian González y sus compañeras. “El deporte me ayudó muchísimo física, mental y emocionalmente. Me ayudó a superarme a mí misma, a no estar pensando en otra cosa y a querer siempre ir por más”, aseguró.
La campeona también reflexionó sobre la donación, contando que su propia familia, al principio, dudaba. “Mi mamá decía que vinimos completos a este mundo y así teníamos que volver”, recordó. Sin embargo, su trasplante fue una enseñanza y un cambio de mentalidad para todos sus seres queridos.
Vilma, quien ya está preparando sus próximas competencias en el Sudamericano de Chile y los Juegos Nacionales en Rosario, busca sponsors para costear los gastos de los viajes. “Si podemos ayudar a alguien, qué mejor”, expresó Vilma. “Hay más probabilidades de ser receptor que donante. Y si el día de mañana uno puede ayudar, qué mejor. Al final, el cuerpo es algo pasajero, pero la ayuda que das se queda para siempre”.
Con la ley que establece que todos somos donantes a menos que se manifieste lo contrario, Vilma enfatizó la necesidad de informarse. “Los órganos se donan de las personas que fallecen en los hospitales”, explicó, desmontando mitos sobre el proceso.
El mensaje de Vilma es claro: la vida es un regalo que debe cuidarse y celebrarse. Su historia es un llamado a la acción, a honrar a los donantes y a aprovechar cada oportunidad. “Si tienen una segunda oportunidad, por favor, cuídenla y hagan algo con ella. No hay edad. Se puede comenzar a hacer deporte, a estudiar”, concluyó. "Gracias a todos los que dijeron sí a la donación. Ustedes nos permiten seguir concretando sueños".