Bajo la consigna “Ninguna familia sin Navidad”, el MTE organizó una cena para personas en situación de calle.
Una joven cayó del paravalanchas y sufrió lesiones agudas. Ahora buscan solventar los gastos médicos.
Su impulsora le comunicó al Papa Francisco la lamentable situación de la educación y el abandono de los pueblos originarios.
Este proyecto surgió de un trabajo de extensión del 2017.