Judiciales

7/02/2023

Comienza el segundo juicio por Lucía Pérez

El femicidio ocurrió en 2016, cuando la víctima tenía 16 años. Después de una absolución escandalosa, los acusados volverán a ser juzgados.

Todo comenzó cuando Lucía Pérez, de 16 años, le preguntó a su amiga Belén si conocía a alguien en Mar del Plata que vendiera marihuana. La amiga le contó que justo el día anterior había charlado en el kiosco donde trabajaba con un joven que, según le había dicho, vendía drogas.

Ese hombre, por entonces de 23 años, era Matías Gabriel Farías. Su trabajo oficial era de pintor en una cooperativa, pero además menudeaba cocaína y marihuana prensada. Había entrado al kiosco de Belén directamente para “piropearla”. Anotó su teléfono celular, la invitó a salir y le ofreció drogas. Ese mismo día, unas horas después, Lucía le escribió desde el teléfono de su amiga para comprarle porro y el dealer le dijo que al otro día se lo llevaba a la puerta de la escuela. Eso hizo.

Menos de 24 horas más tarde, Pérez moriría en la cama de la casa de Farías, en el barrio Alfar. El hombre, junto a dos cómplices, la llevaría desvanecida a una sala de atención primaria cercana. No había nada más que hacer.

El crimen de Lucía Pérez generó estupor hace seis años y unos meses. Por un error de interpretación en la autopsia forense, la fiscal de instrucción del caso, María Isabel Sánchez, había dicho que a la menor los presuntos asesinos la habían “empalado”.

Esa falla fue una de las llaves que encontraron los jueces del Tribunal Oral N°1 de Mar del Plata -Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale- para absolver a finales de noviembre de 2018 a Farías y al cómplice Juan Pablo Offidani (41 años al momento del hecho) del delito de abuso sexual.

Los magistrados consideraron no sólo que la relación sexual entre un mayor que le dio drogas y una menor que las aceptó había sido consentida por eso sólo los condenaron por la venta de drogas en la puerta de la escuela a la que asistía la víctima.

El fallo de los jueces fue un escándalo que llevó al Tribunal de Casación bonaerense a anularlo en 2020 y ordenar que se haga un nuevo juicio para determinar las responsabilidades de los imputados y, además, iniciar un juicio político contra los integrantes del Tribunal Oral 1.

Este martes, entonces, comenzará a las 9 en Mar del Plata un nuevo juicio contra Farías y Offidani, acusados del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso real con femicidio, que contempla una pena de prisión perpetua.

El crimen sucedió cuando una mañana Lucía se comunica con Farías, le dijo que tenía el dinero y le propuso encontrarse para comprarle marihuana. Para la fiscal “Farías propició el encuentro con el fin de obtener un desahogo sexual” y las drogas en su poder “eran como una zanahoria delante de un burro”, que le daba poder para captar a las adolescentes.

Entonces Offidani, que según se comprobó en las pericias a sus teléfonos estaba al tanto de las conversaciones entre Farías y la menor, pasó a buscar a Lucía por su casa y la llevó a donde vivía su “compadre”, en la calle Racedo.

La autopsia determinó que Lucía murió por un edema y congestión pulmonar con una alta probabilidad de intoxicación por cocaína. También quedó comprobado que la menor mantuvo relaciones sexuales con el acusado antes de morir.

Las heridas encontradas en el cuerpo de la víctima fueron de “carácter vital”. Para la fiscal de instrucción, la falta de consentimiento de Lucía para mantener relaciones sexuales está dada porque “a partir del consumo de sustancias estupefacientes provistas por su agresor sexual, esta no pudo consentir libremente la acción”.

Farías lo único que buscaba era tener sexo y que usó las drogas para poner a la víctima en estado de indefensión.

Lucía murió en la cama de Farías. El transa llamó a Offidani, que hacía rato le estaba mandando mensajes para saber “cómo le estaba yendo” con Pérez. Y también llegó Alejandro Maciel. Entre los tres lavaron el cuerpo y lo llevaron a la sala de atención de Playa La Serena.

Según declaró Offidani, Lucía estaba acostada en la cama “perfectamente vestida y desmayada”. Mientras tanto, los tres hombres hicieron desaparecer todo rastro de drogas de la casa menos los que estaban en los orificios nasales de Pérez. Un día más tarde, Farías y Offidani fueron detenidos y enviados a prisión preventiva. Y menos de una semana después, la policía encontró a Maciel (59 años en ese momento) escondido en hotel de Santa Clara del Mar.

El crimen de Lucía propició el primer paro nacional de mujeres de la historia. Farías y Offidani siguieron en prisión, pero fueron beneficiados con una pena de ocho años gracias al polémico fallo sin perspectiva de género del Tribunal Oral 1 de Mar del Plata. Maciel fue condenado por encubrimiento, se enfermó de sarna en la cárcel, obtuvo la prisión domiciliaria y murió.

El juicio que se inicia este martes durará hasta finales de febrero. Se estima que declararán 40 testigos y que será clave el testimonio de los peritos forenses para determinar la situación en la que la menor murió en la cama de Farías, quien podría ser condenado a prisión perpetua de ser hallado culpable.


Fuente: Infobae

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