Salud
19/11/2025 22:32
Contagio silencioso
El infectólogo Adrián Edelcopp, del Hospital Señor del Milagro, explicó en Mesa Chica por qué aumentan las infecciones de transmisión sexual y qué medidas de prevención siguen siendo indispensables.
En diálogo con Mesa Chica, el infectólogo Adrián Edelcopp, del Hospital Señor del Milagro, advirtió sobre el incremento sostenido de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Salta y en el país. Según explicó, tras la pandemia —etapa en la que la circulación bajó por el encierro— los casos volvieron a crecer y hoy representan una preocupación concreta en la salud pública.
Edelcopp señaló que el relajamiento en los hábitos de cuidado, la confianza en la pareja, el consumo de alcohol o sustancias y la falta de educación sexual son factores que favorecen la transmisión. “Podemos estar informados, pero no educados”, remarcó, al diferenciar la mera circulación de datos de la capacidad real de aplicarlos en la vida cotidiana.
El especialista explicó que el término correcto es ITS —infecciones de transmisión sexual— y no ETS, ya que la infección es el proceso inicial y la enfermedad es la manifestación clínica posterior. También detalló que la sífilis es una de las patologías que más aumentó: este año ya se registraron 427 nuevos diagnósticos.
Sobre los síntomas, describió que la sífilis primaria suele comenzar entre las dos y tres semanas posteriores al contacto sexual sin protección, con una lesión conocida como “chancro” —una pequeña úlcera indolora en la zona de contacto— y ganglios inflamados cercanos. Si la infección progresa, puede manifestarse con manchas en la piel, caída del cabello, fiebre o cuadros sistémicos que, sin tratamiento, pueden derivar en complicaciones cardíacas o neurológicas.
El infectólogo insistió en que cualquier práctica sexual con intercambio de fluidos o contacto de mucosas puede transmitir enfermedades, incluidas las relaciones orales. Por eso, reafirmó que “el método de barrera sigue siendo el más efectivo”: preservativo masculino o femenino en todas las relaciones sexuales.
Respecto a los grupos más afectados, indicó que el rango con mayor incidencia va de los 15 a los 45 años, aunque la actividad sexual en adultos mayores también requiere atención y cuidados.
Antes de despedirse, Edelcopp recordó que las ITS “son fáciles de diagnosticar y fáciles de tratar”. Por eso recomendó que, ante cualquier situación de riesgo o duda, es fundamental consultar al sistema de salud y solicitar los análisis correspondientes. “La clave es no esperar a que aparezcan síntomas. El cuidado empieza mucho antes”, concluyó.