Judiciales
6/06/2025 13:14
Familias solidarias: cuando el amor también sabe soltar
En una conmovedora entrevista, Adriana Neme compartió su experiencia como familia solidaria, una modalidad de acogimiento temporal impulsada por la Secretaría de la Niñez de la provincia de Salta. Este programa permite que niños sin cuidados parentales puedan vivir en un entorno familiar mientras se resuelve su situación legal.
Adriana, que ya fue madre, decidió abrir las puertas de su casa y su corazón a bebés de entre 0 y 3 años, sin intención de adoptar, pero con la firme convicción de dar amor en el tiempo que les toque compartir. “Uno sabe desde el primer día que ese bebé no será suyo, pero eso no impide que te encariñes profundamente”, afirmó.
La función de estas familias es evitar la institucionalización de los niños y ofrecerles una experiencia de cuidado y contención. Aunque el proceso de separación es difícil —“claro que la paso mal, claro que lloro”, dice Adriana—, lo que prima es el impacto positivo que se genera en los chicos: "el mismo niño que entra al juzgado no es el que llegó a casa, se transforma, se ilumina, florece".
Para ser familia solidaria, se deben atravesar entrevistas, evaluaciones psicológicas y visitas al domicilio por parte del equipo técnico de la Secretaría. El proceso es riguroso, pero necesario. “Es una experiencia hermosa, la más reconfortante que viví en mi vida”, aseguró Adriana, quien ya recibió a tres niños bajo su cuidado.
También remarcó que el amor no tiene edad: “Tengo 59 años y vivo sola. Mucha gente me pregunta por qué lo hago. La respuesta es simple: porque puedo, porque quiero, y porque hay muchos chicos que lo necesitan”.
Su mensaje final fue claro: animarse. “A quienes tienen amor para dar, que se sumen. En esta provincia hay mucha gente hermosa y solidaria, y hay muchos niños que esperan un abrazo, una canción, una caricia”.
Desde Datasa, celebramos estas historias que nos inspiran y nos recuerdan que la familia también puede ser un puente de amor entre dos momentos difíciles.