Nacional
7/07/2023
Gustavo Santos, diputado del PRO, oculta que vive en Madrid hace diez meses
Pidió licencia por “razones personales” pero no mencionó que la Organización Mundial de Turismo lo designó como director para las Américas, trabajo que no es compatible con el de legislador.
El ex ministro de Turismo y actual diputado nacional, ocultó que se fue a vivir a Madrid hace diez meses. Pidió licencia por “cuestiones personales”, que cualquiera entendería como cuestiones de salud o algún inconveniente familiar. Pero parece que estaba un poco distraído y se olvidó de mencionar que la Organización Mundial de Turismo (OMT) lo habría designado como director de las Américas, con el módico sueldo de 17.000 euros al mes.
Dicho trabajo es incompatible con el de diputado nacional porque, en síntesis, se encuentra viviendo en otro país. Según el Reglamento de la Honorable Cámara de diputados, “ningún diputado podrá faltar a las sesiones sin permiso de la Cámara. Esta decidirá, en votación especial, si las licencias se conceden, con goce de dieta o sin él”.
En septiembre del año pasado, Santos debería haber renunciado a la banca cuando se hizo oficial el cargo en la OMT; sin embargo pidió la licencia. Los meses siguientes, siguió cobrando los viáticos y un subsidio conocido como desarraigo, que debe ser destinado a pagar los alquileres y otros gastos (si, encima de salarios altísimos, tienen subsidios).
En febrero volvió a pedir la licencia hasta el 10 de diciembre de 2023, es decir, todo el año parlamentario hasta el fin del mandato actual de Alberto Fernández. Sin embargo, siete de sus asesores siguen cobrando sus salarios y se registraron gastos de 12 pasajes aéreos y vales de nafta. Cabe aclarar que, como es el Presidente de la Comisión de Turismo de Diputados, se requiere sin otra alternativa la presencia de él en las sesiones. En todo lo que va del año no hubo ninguna reunión de la Comisión.
Todos estos datos causaron conmoción y revuelos ayer en Diputados y se sospecha que legisladores del Frente de Todos exigen la renuncia de Santos, como explica Página 12.
¿Se puede ser más parásito?