Nacional

3/01/2024

¿Iglesia y Estado asuntos separados? Algo así

Concluyó el “proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares” que comenzó en el gobierno de Macri y terminó de negociarse con Fernández.

Desde el último día hábil de diciembre, el Estado no tiene la obligación de pagar sueldos en la iglesia. Como expresó la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) el día de ayer, se dio por concluido el "proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares" a los fondos previstos en la ley 21.950.

Esta antigua norma establece que las autoridades del Culto Católico Apostólico Romano “gozarán de una asignación mensual equivalente al 80% de la remuneración fijada para el cargo de Juez Nacional de Primera Instancia, hasta que cesen en dichos cargos". Una locura que hace ya tiempo no se cumplía, siendo que "El monto actual de la asignación es de 98.000 pesos", según precisó la CEA.

Los plazos habrían sido establecidos durante el gobierno de Alberto Fernández en una Asamblea Plenaria, aunque las negociaciones comenzaron en el 2018, durante el gobierno de Macri, cuando el tema fue puesto en agenda con los pañuelos naranjas. Télam sitúa los hechos explicando que, en 2018, la CEA había anunciado su "decisión de renunciar progresivamente a los fondos estatales" y se consignó que en julio de 2020 "los obispos avanzaron en su idea de generar nuevos mecanismos para financiarse y presentaron el Programa de Financiamiento Eclesial (FE), destinado al desarrollo de la consecución de donantes y fondos para solventar las tareas pastorales en el país".

La Conferencia Episcopal asegura que estos aportes apenas constituían un 10% del presupuesto total de la Iglesia. Pero cabe destacar que solo estamos hablando de los aportes que iban directo a los bolsillos de las autoridades eclesiásticas, nada se ha dicho acerca de otros beneficios que reciben, como el no pagar impuestos.


¿Bancas esta renuncia?


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