1/09/2023

MÁQUINAS EXPENDEDORAS CONTRA SOBREDOSIS EN EEUU

El gobierno del país norteamericano plantó máquinas expendedoras cargadas de aerosoles contra los opioides, tiras reactivas para detectar drogas, pruebas de VIH, preservativos y más. 

En películas, series y hasta documentales hemos visto que las máquinas expendedoras de alimentos en Estados Unidos son más que comunes. En esta oportunidad, el gobierno de Joe Biden decidió darles una vuelta de rosca para batallar contra los opioides y el fentanilo; drogas que avasallan con las vidas de millones de estadounidenses. 

En numerosas calles de Washington DC., se encuentran estas máquinas que suministran a quien lo necesite con aerosoles nasales contra las sobredosis de opioides, tiras reactivas rápidas para detectar drogas, pruebas rápidas de VIH, condones femeninos y masculinos, y kits de higiene básica y cuidado para las heridas.

Para acceder a cualquiera de estos productos la persona debe introducir en el equipo el número de artículo que necesita y luego llamar a un número –de manera anónima-  que se encuentra impreso en la misma máquina. Allí le será dado un código , que deberá introducir en el artefacto e inmediatamente obtendrá la mercancía. Todas las máquinas se encuentran a disposición las 24 horas de los 365 días del año. 

Esta estrategia, desarrollada en otros países pero desde la pandemia adecuada a Estados Unidos, es la clara evidencia de la crisis sanitaria que vive la potencia mundial. En el 2015 el número de muertes por sobredosis de drogas en Washington era de 114; mientras que en 2021 alcanzó 426. Detrás de estas tragedias está el fentanilo, un opioide sintético que es 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína. Solamente dos miligramos de este compuesto puede ser fatal para una persona adulta. 

El fentanilo es susceptible de mezclarse con otras sustancias, es por eso que al menos una parte de los muertos ni siquiera era consciente de que estaba consumiendo dicha droga. A raíz de esto es que surgen los test de droga, en donde una cinta -similar a la de los test de embarazos- se mezclan con la droga que se esta por consumir y si es positivo cambia de color. 

El producto más popular de las máquinas es la naloxona, que viene presentado en formato nasal o para aplicar una inyección.  Este medicamento revierte una sobredosis ya que bloquea los efectos de los opioides y permite en 2 o 3 minutos restablecer la respiración óptima de la persona. 

Según Arendt en dos años y medios se revirtieron 2.500 sobredosis gracias a la naloxona. Pero las muertes no disminuyeron; al contrario, aumentaron en un 22% en los condados que aplicaron estas medidas de reducción de daños (Analisa Packham, Journal of Public Economics).  La investigadora concluye que el acceso a los medios de consumo seguro puede haber aumentado la frecuencia del uso de la droga y ello desencadenó en el atroz aumento de muertes.