Salta

16/12/2022

Otro ministro que no labura

Los espacios deportivos de Salta se encuentran en el total abandono y el Ministerio de Turismo y Deportes hace la vista gorda.


Si bien Romina Arroyo, subsecretaría de Deporte Social, anunció que se encuentran en la búsqueda de financiamiento, la realidad es que el Delmi y el Legado Güemes se caen a pedazos por una falta de inversión que data de, por lo menos, 20 años. Lo curioso es que, en el legado, donde está la pista de atletismo con más baches que se haya visto, funciona la secretaría de deporte y aun así permiten que el edificio esté en pésimas condiciones: “El Legado Güemes se llueve por todos lados, tiene 8 baños deplorables y hay que mejorar el albergue que tiene capacidad para albergar 120 deportistas”, precisó Arroyo.


Estos espacios que se supone que promocionan el deporte son utilizados por atletas que luego representan a la provincia en campeonatos interprovinciales e incluso internacionales. Estos deportistas que llevan la bandera de Salta o de Argentina en sus uniformes deben convivir con yuyos crecidos a lo largo y a lo ancho de toda la pista y canchas, pozos, desniveles y demás deficiencias.


Las canchas de básquet que se encuentran al aire libre en el Delmi están inhabilitadas porque una vez que los aros y tableros se rompieron, nadie los reemplazó. Las canchas de fútbol sin iluminación, ni seguridad, arrollando la posibilidad de que los menores puedan utilizar el espacio recreativo.


Por dentro del estadio, lo único que se rescata es el piso de parquet que fue renovado hace relativamente poco tiempo y los aros. Ambas cosas, renovadas por Salta Basket, no por la provincia. El resto, incluido baños, ventanas, tribunas, la fachada y más, completamente en ruinas. Así y todo, se considera el mejor estadio cubierto de la provincia, un logro vergonzoso para el ministro de Turismo y Deporte, Mario Peña.


En Salta, con estas condiciones, dedicarse al deporte parece imposible.






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