Salta
23/06/2022
Otro niño wichi murió abandonado por el Gobierno de la provincia
Estamos a mitad de año y la falta de acción gubernamental en las comunidades nos sigue indignando
El día de ayer trascendió que un bebe de casi 2 años murió en Misión La Mora, sobre ruta 58 en Tartagal. Las causas todavía se están tratando de esclarecer, pero antes del deceso, presentaba cuadros de diarrea, fiebre y vómito. Todos los síntomas son de haber consumido agua contaminada, y en una comunidad donde están imposibilitados de conseguir agua, no sería una sorpresa de que sea la causa de su muerte.
Las postales de las comunidades ya las conocemos todos, familias completas que viven en chozas de plástico y madera, con pisos de tierra y deben enfrentar temperaturas que llegan a más de 30° sin agua.
La familia del pequeño Sergio no tiene garantizados los derechos básicos para tener una vida digna, es más, ni siquiera le pueden garantizar al niño un entierro digno, sin recursos para comprar un ataúd recurrieron a la colaboración y solidaridad de los salteños que siempre salen a tapar los baches que deja el gobierno en las comunidades, unidos por un sentimiento de impotencia y bronca.
Lo más irónico de esto, es que el gobierno a primera hora de esta mañana, anunció que el centro de recuperación nutricional de Santa Victoria hasta el momento logró estabilizar a 30 niños de las comunidades, sin embargo, son muchísimos más los que atraviesan severos cuadros de desnutrición y sobre todo, vulneración obscena de sus derechos. Las fotos que acompañan el anuncio, donde se ve un pulcro consultorio, una mamá con sus bebe muy sonrientes al lado de médicos están bastante lejos de la realidad de las comunidades.
Esto nos invita a reflexionar sobre cómo se están haciendo las cosas, si el centro debería estar ubicado en otro lugar, si deberían pagar mejor a los profesionales de salud para que accedan a ir al norte de la provincia a trabajar y replantear las responsabilidades de todos los representas, desde el intendente hasta el gobernador, pasando por ministro y funcionarios públicos.
Queremos que a todos los salteños y salteñas tengan los derechos básicos garantizados, que puedan acceder a las herramientas que les permitan progresar y tener un futuro seguro. No queremos más que la deuda histórica de la provincia con el norte la sigan pagando con su vida los pequeños que no pueden elegir su destino porque un puñado de cínicos nunca los puso en el mapa.