Internacional

24/02/2023

Un año de guerra entre Rusia y Ucrania

Hace un año, el 24 de febrero de 2022, Rusia y Ucrania entraron en una guerra abierta que ha dejado un saldo de miles de muertos y heridos, así como destrucción en las zonas de combate. La guerra en Ucrania ha sido un conflicto complejo y multifacético, marcado por la intervención rusa, los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos, y la lucha por el control territorial y político.

El origen de la guerra se remonta a la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, que desencadenó una crisis política y militar en Ucrania. Desde entonces, los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos en el este del país se han intensificado, con la participación activa de tropas y armamento rusos.

A lo largo de los últimos 12 meses, la violencia ha escalado en diversas ocasiones, con intensos bombardeos y combates en ciudades como Donetsk y Luhansk. También se han registrado episodios de uso de armas químicas y de violaciones a los derechos humanos, tanto por parte de los separatistas como de las fuerzas rusas.

Te dejamos a continuación, algunos de los hechos más relevantes del conflicto durante el último año:

  • Intensos combates en Luhansk y Donetsk: las ciudades de Luhansk y Donetsk, ubicadas en el este de Ucrania y controladas por separatistas prorrusos, han sido escenario de intensos combates y bombardeos en el último año. A pesar de los acuerdos de cese al fuego, los enfrentamientos han continuado, causando la muerte de cientos de civiles y soldados.
  • Ofensiva ucraniana en Mariúpol: en septiembre de 2022, las fuerzas ucranianas lanzaron una ofensiva en la ciudad costera de Mariúpol, que había sido tomada por separatistas prorrusos. Tras semanas de intensos combates, las fuerzas ucranianas lograron retomar el control de la ciudad, lo que supuso una victoria importante para Ucrania.
  • Crisis humanitaria en las zonas de combate: la guerra ha provocado una grave crisis humanitaria en las zonas de combate, con cientos de miles de desplazados y falta de acceso a servicios básicos como agua, alimentos y atención médica. Además, violaciones a los derechos humanos, tanto por parte de los separatistas como de las fuerzas rusas.
  • Sanciones económicas y políticas contra Rusia: la comunidad internacional ha condenado la intervención rusa en Ucrania y ha impuesto sanciones económicas y políticas contra Rusia. La Unión Europea y Estados Unidos han prohibido la importación de productos rusos y han congelado los activos de líderes políticos y empresarios rusos.
  • Intentos de negociación y acuerdos: a lo largo del último año, se han llevado a cabo varios intentos de negociación y se han alcanzado acuerdos para poner fin a la guerra. El Grupo de Contacto Trilateral (que incluye a representantes de Ucrania, Rusia y la OSCE) ha acordado varios cese al fuego, aunque ninguno ha sido duradero. Además, se han llevado a cabo negociaciones en la ONU y en otros foros internacionales para buscar soluciones políticas y territoriales al conflicto.

A pesar de las negociaciones y acuerdos alcanzados en el marco del Grupo de Contacto Trilateral (que incluye a representantes de Ucrania, Rusia y la OSCE), las partes no han logrado implementar un alto al fuego duradero ni avanzar en soluciones políticas y territoriales. La falta de confianza y la retórica belicista de algunos líderes políticos han dificultado cualquier avance.

La comunidad internacional ha condenado enérgicamente la guerra y ha tratado de mediar en el conflicto. La Unión Europea y Estados Unidos han impuesto sanciones económicas y políticas contra Rusia, mientras que la ONU ha llamado a respetar los acuerdos internacionales y a proteger a la población civil. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para detener la escalada de violencia.

La cifras hasta el momento son muy tristes, por ejemplo, según las Naciones Unidas, desde que comenzó el conflicto en 2014, más de 13,000 personas han muerto y al menos 30,000 han resultado heridas.

Se estima que más de 1.6 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares debido al conflicto, y muchas de ellas viven en condiciones precarias en campamentos y refugios temporales.

La guerra ha tenido un gran impacto en la economía de Ucrania, con una disminución significativa en la producción industrial y la inversión extranjera.

Además de las pérdidas humanas y económicas, la guerra en Ucrania ha tenido un impacto ambiental significativo, con la contaminación de ríos y suelos debido a la destrucción de infraestructura y el uso de armas químicas.

Estas cifras son solo una muestra de la magnitud del impacto que la guerra ha tenido en Ucrania y en sus habitantes. Es importante recordar que detrás de cada número hay historias de dolor y sufrimiento humano, y que la resolución pacífica de conflictos es esencial para construir un mundo más justo y equitativo.

A medida que se cumple un año de guerra, la situación sigue siendo crítica y las perspectivas de una solución pacífica son inciertas. Las partes en conflicto siguen atrincheradas en sus posiciones y el sufrimiento de la población civil continúa.

La guerra en Ucrania es un recordatorio de los peligros de la confrontación militar y la necesidad de encontrar soluciones políticas justas y duraderas a los conflictos internacionales en un mundo cada vez más complejo y cambiante.

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