Nacional
16/04/2025 20:19
Carlos Fara: “Milei pasó de la ofensiva a la defensiva, pero reseteó el escenario político”
El consultor político y presidente de la International Association of Political Consultants (IAPC), Carlos Fara, dialogó con No es Personal —programa conducido por Juan Francisco Saleme y Agustín Inchaurrondo— y brindó un extenso análisis sobre el escenario político nacional, la figura del presidente Javier Milei, la fragmentación de la oposición y las expectativas de cara a las elecciones legislativas.
“Creo que hubo un Milei hasta el cierre de su primer año de gestión y otro desde el discurso de Davos hasta el reciente anuncio del FMI. Pasó de estar en ofensiva a estar en una defensiva permanente”, señaló Fara. En su mirada, esta transición se dio por errores propios del Ejecutivo, como la falta de acuerdos en el Senado, el escándalo del “Libragate” y otras polémicas que “lo desenfocaron de las prioridades de la gente”.
Respecto al reciente mensaje presidencial en cadena nacional y su extensa entrevista con Alejandro Fantino, Fara observó un cambio de tono: “Fue un Milei más aplacado, sereno, empático. Parece que tomaron nota de que se cerró un ciclo y que hay que depurar la narrativa, porque la motosierra y la casta empiezan a mostrar signos de agotamiento”.
Sin embargo, Fara advirtió que “al gobierno le está faltando un discurso productivista. Solo tiene uno de ajuste, no hay un mensaje de expectativa y esperanza”. Para el consultor, la recuperación de la narrativa será clave, especialmente si la inflación —principal bandera del oficialismo— vuelve a repuntar.
Del discurso anticasta al pragmatismo político
Sobre las dificultades de Milei en el Congreso, Fara analizó: “La apuesta por el discurso anticasta fue excesiva. La gente quiere que se resuelvan los problemas, con casta o sin casta. Finalmente, el gobierno hizo lo que tenía que hacer: negociar”. En su opinión, esa lógica pragmática es lo que le permite al Presidente sostener niveles de apoyo, aunque ya sin la potencia disruptiva de sus primeras apariciones.
El reordenamiento de la oposición
El impacto de Milei también se siente en el reordenamiento opositor. En relación al PRO y el liderazgo de Mauricio Macri, Fara fue contundente: “El gran dolor de cabeza de Macri es haber pasado de ser el padre de la coalición ganadora a quedar tercero y desdibujado. El PRO ya no va a ser el mismo. Si pierde en CABA el 18 de mayo, puede marcar el principio del fin”.
Sobre el peronismo, analizó el proceso de fragmentación: “Después del experimento fallido de Alberto Fernández hay un reclamo claro de renovación, de caras nuevas y nuevas propuestas. Cristina está en un lento ocaso, forzada a sentarse con Kicillof y sectores disidentes. Eso demuestra una debilidad que ya se vislumbraba desde que asumió la presidencia del PJ, partido al que siempre cuestionó”.
Fara no cree en una ruptura inmediata, pero sí en una crisis estructural que no se resolverá sin una renovación profunda: “Kicillof intenta ser ese recambio, pero aún no tiene el relato. Y sin relato, no hay liderazgo posible”.
El desafío que viene
Al ser consultado por el principal reto del gobierno en lo inmediato, Fara fue claro: “Bajar la inflación sigue siendo el principal argumento. Si no lo logra, la paciencia de la sociedad se va a agotar más rápido que hace seis meses. Y aunque la baje, después del posible triunfo en octubre, la ciudadanía empezará a exigir algo más: producción, empleo, crecimiento”.
El termómetro electoral en Salta
En relación al escenario salteño, con elecciones provinciales a la vista, Fara advirtió sobre la apatía del electorado: “La gente no está enterada ni interesada en votar. Eso ya se vio en Santa Fe y puede repetirse. Las bajas participaciones suelen favorecer a los oficialismos, y los aparatos no alcanzan para movilizar sin interés genuino”.
Recomendó a los candidatos “trabajar fuerte la última semana”, ya que “la gente empieza a engancharse recién en los últimos días”. Y al hablar sobre la motivación del voto, concluyó: “No hay votantes racionales puros. Desde siempre se vota con emoción. Lo racional viene después, para justificar lo que uno ya sintió”.