19/06/2024 09:28

Condenaron a 16 años de prisión a José Alperovich

En una decisión que marca un hito en la justicia argentina, José Alperovich, ex gobernador de Tucumán, ha sido condenado a 16 años de prisión por abuso sexual contra su sobrina, con efecto inmediato de detención. El veredicto, emitido por el juez Ramos Padilla pasadas las 20 horas de ayer, también incluye la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
El proceso judicial se extendió desde el 5 de febrero, abarcando un total de nueve delitos que incluyeron tentativa de abuso, abuso simple y abuso agravado con acceso carnal. Durante las 15 audiencias, cerca de 70 testigos y peritos participaron, evidenciando el alcance y la seriedad de las acusaciones.
Los hechos denunciados ocurrieron entre diciembre de 2017 y marzo de 2018 en varias localidades, incluyendo San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, y un departamento en Puerto Madero, cuando Alperovich ocupaba una banca en el Senado y ejercía influencia política significativa en la región.
La víctima, sobrina del acusado y notablemente más joven, trabajaba para él en su campaña electoral durante este período, una circunstancia que subraya la complejidad y la vulnerabilidad inherente a la relación laboral y familiar.
Durante el juicio, tanto la querella como el Ministerio Público destacaron el abuso del poder por parte de Alperovich, quien había sido gobernador en tres ocasiones y senador nacional en el momento de los incidentes. La defensa, por su parte, cuestionó la veracidad de las acusaciones, insinuando una conspiración política en su contra.
El testimonio del padre de la víctima, primo hermano de Alperovich, fue especialmente conmovedor, revelando el impacto devastador de los eventos en la familia y en la propia víctima, quien sufrió un marcado deterioro emocional y físico.
La sentencia representa un paso significativo hacia la justicia en casos de abuso de poder y violencia de género, destacando la importancia de proteger a los vulnerables contra la explotación y el abuso, incluso cuando los acusados ocupan posiciones de influencia y poder.
En conclusión, el veredicto contra José Alperovich no solo marca el fin de un largo proceso judicial, sino que también envía un claro mensaje sobre la responsabilidad y la rendición de cuentas en todos los niveles de la sociedad, especialmente en el ámbito político.