Judiciales

3/04/2023

Crímenes en manos de la policía que no debemos olvidar: Blas Correa, Lucas González y la Masacre de Monte

Algunos ya llegaron o están próximos a llegar a juicio; y uno ya tiene condena.


El 6 de agosto de 2020, Blas viajaba en el asiento de atrás del auto que compartía con cuatro amigos. De regreso a su casa dieron un giro equivocado en una calle. Según muestran las cámaras de seguridad, unos metros más adelante había dos patrulleros y policías con armas esperándolos. Los jóvenes se habían asustado y por eso no se detuvieron. Sin dar ningún aviso, la policía comenzó a disparar hacia el auto.

Un tiro ingresó por la luneta y terminó por perforar el omoplato del menor de 17 años. Sus amigos intentaron salvarlo, lo llevaron a una clínica donde le negaron la atención y en camino hacia otro hospital volvieron a ser interceptados por oficiales, provocando finalmente la muerte de Blas.

Desde entonces, su familia clamaba justicia. Las calles se llenaron en protesta por la visibilización de la violencia institucional -y sobre todo policial- que se vive en Córdoba. Amnistía Internacional se hizo eco del caso e intervino: “La sociedad en su conjunto exigió una justicia eficaz que garantice que el de Blas no se trate de otro caso más de violencia policial impune”, comentó la directora adjunta de la organización en la última instancia de juicio, donde dos policías fueron condenados ayer a prisión perpetua y otros nueve agentes recibieron penas de entre 1 y 5 años por intentar encubrir el asesinato de Blas Correas.

Continuó desarrollando: “Por eso hoy esta decisión simboliza un primer paso en la dirección correcta: cuando las instituciones judiciales investigan y se comprometen con la búsqueda de la verdad, puede haber justicia. Sin embargo, es urgente poder promover que casos como éste no sean la excepción sino la regla”. A este discurso, lo finalizó dejando clara la intención de “poder reconstruir los niveles de confianza de la población hacia las fuerzas de seguridad y la justicia, hoy fracturada”.

Pero esto último parece cada vez más difícil, considerando que el gatillo fácil está presente en casos atroces. Mañana continúa el juicio por Lucas González, el jugador de las inferiores de Barracas Central que fue asesinado casi de la misma manera que Blas el 17 de noviembre de 2021, cuando su auto fue interceptado y baleado por la brigada de civil de Gabriel Isassi, Juan José Nieva y Fabián López.

A la mamá de Lucas, cuando fue a reconocerlo, le dijeron “le reventaron el frasco”, haciendo referencia a la cabeza de su hijo. Justificaron su fallecimiento diciendo que era un delincuente, como si esta fuera la manera en que la autoridades deben tratar a quien comete crímenes y siendo que no era el caso. El joven solo salía de entrenar con sus amigos, en el auto solo había un jugo aunque quisieron plantarles un arma de juguete para justificar las balas.

Son 14 los policías en el banquillo del Tribunal de Coronel Py, de los cuales solo uno -el que ayudó a subirlo a la ambulancia aunque ya no había caso- declaró sin miedo. Otro, el que ejecutó el disparo, solo dijo que no cometió ningún crimen y que actuó en legítima defensa; pero nos preguntamos: ¿defensa de qué? de un grupo de adolescentes que solo tenían botines y una caja de jugo en un auto familiar.

Esperamos justicia para Lucas y que esta también llegue en mayo, al juicio por la “Masacre de Monte” ocurrida en 2019; cuando policías persiguieron durante tres kilómetros el auto donde circulaban Danilo Sansone (13), Camila López (13), Gonzalo Domínguez (14), Aníbal Suárez (22) y Rocío Quagliarello, la única sobreviviente de 17 años actualmente. ¿El motivo? Aun ahora, cuatro años después y a un mes del inicio del juicio, es una incógnita.

La policía disparó al menos 11 veces antes de que el vehículo conducido por Suárez terminara por estrellarse contra un acoplado en el intento de huir de los tiros. Luego, lo que siguió fue aún peor: un despliegue de maniobras para encubrir lo sucedido por las que irán a juicio 23 efectivos de la bonaerense.

Los principales imputados, quienes serán juzgados en la primera instancia y con jurado, son Rubén García, Leonardo Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Ibáñez. Los cuatro -iban en los patrulleros- están procesados con prisión preventiva como coautores de "homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público". Para el resto todavía no se definió la fecha y sólo se sabe que no será con la misma modalidad.


En Salta también hemos vivido casos de violencia policial, aún continúan pidiendo justicia por Matías Ruiz. ¿Recordas otros?


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