14/08/2023

Detienen a tres sospechosos por el crimen de Pérez Algaba

Se dispusó además 18 allanamientos en simultáneo en el conurbano bonaerense y en Capital Federal

Tres personas fueron detenidas como acusadas del homicidio de Fernando Pérez Algaba, el conocido trader de 41 años que fue encontrado descuartizado en una valija en un arroyo de Ingeniero Budge. En este contexto, la justicia ordenó 18 allanamientos en simultáneo iniciados esta noche. 

Los detenidos fueron identificados como Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo y Luis Alberto Contreras, mientras que tienen pedido de arresto -aunque aún no fueron localizados- Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, los dos hombres con los que "Lechuga" Pérez Algaba (41) se encontró en el predio "Renacer" de General Rodríguez el 18 de julio último; informa Mdz. 

Sebastián Monelos, juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, les adjudica a Pilepich, Contreras y Vargas el “homicidio cuádruplemente agravado por haber sido cometido mediante el uso de arma, con alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de varias personas". A Gil y Carrizo les imputa el mismo homicidio pero triplemente agravado, ya que no se habrían utilizado armas.

Los arrestos y la búsqueda de los implicados se realizó en el marco de 18 allanamientos en Hurlingham, Castelar y Morón, en el oeste del Gran Buenos Aires; en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, y dos en la ciudad de Buenos Aires. En estos procedimientos se secuestraron celulares, armas, dispositivos electrónicos y vehículos. Entre estos se encuentra una camioneta Mercedes Benz G500, de la cual Pilepich es su propietario y se analizará para saber si fue usada en el crimen. 

La hipótesis que sostiene la fiscalía es que el asesinato fue realizado para evitar pagarle a Algaba una deuda compuesta por dinero y propiedades que había sido documentada con anterioridad en una escribanía. Fernando tenía planeado cobrar el día del homicidio. 

Domínguez determinó que entre las 18 y las 3 de la madrugada del 18 y 19 de julio, los acusados actuaron premeditadamente entre ellos, con una marcada disposición de tareas para terminar con la vida de Algaba con dos tiros por la espalda. "Actuaron con alevosía, valiéndose en tal sentido del estado de indefensión que se encontraba la víctima al habérsele disparado por la espalda y por codicia, al reportarles el citado homicidio un rédito económico ilegítimo" según Domínguez.