Opinión
30/11/2023
¿Elijo creer?
Luis Caputo prometió “dejarlo todo para darle una alegría a los argentinos”.
Por Roma Bischoff.
Si bien los últimos días no se han sentido muy esperanzadores para los y las argentinas, luego de que Milei declarara en Radio Rivadavia que habrá una “estanflación” de entre 18 y 24 meses, ahora el futuro Ministro de Economía busca ganarse la confianza de la gente.
“Toto” Caputo posteó en X un mensaje de agradecimiento al electo presidente por confiar en él para “ayudar en este tan difícil momento del país”. Finalizó la publicación diciendo “vamos a dejarlo todo para darle una alegría a todos los argentinos de bien, que tanto se lo merecen”, una oración que parece sacada de futbolista que encara la final del mundial.
Discursivamente ya hemos visto este recurso durante las campañas de los distintos políticos, que buscan generar empatía con algo que nos apasiona como lo es el deporte. Buscan evocar la esperanza que devino en alegría durante la última copa del mundo. Pero hay otro recurso que llama la atención: “argentinos de bien” parece haberse vuelto la nueva frase cristalizada de La Libertad Avanza. Esta ha generado polémica desde el discurso post victoria de Javier Milei por sonar arbitrario. ¿Quién dice quienes son “argentinos de bien” y quienes no?
Pero volviendo a la figura de Caputo, quien despertó inquietudes por haber sido partícipe del gobierno de Macri y haber sido criticado por el mismo Javier Milei años atrás por “fumarse” millones de dólares del préstamo del FMI, el futuro Jefe de Estado expresó que ya lo tenían definido antes del viaje a Estados Unidos.
“Cuando uno mira la naturaleza de los problemas argentinos, cuando uno nota que 10 de los 15 puntos de déficit fiscal que tiene el país se generan en el Banco Central, el problema principal a resolver es el de las Leliqs y resulta fundamental resolver dicho problema con mucha expertise porque si nos equivocamos ahí terminamos en hiperinflación”, advirtió el líder libertario. Básicamente, eligió a Caputo para solucionar el problema que él inició seis años atrás.
¿Será que Caputo pasó de ser “el Messi de las finanzas”, como lo nombró Macri, a ser “el Oppenheimer de las Leliqs”?
Roma Bischoff