Opinión

2/01/2024

Patada de leona, castigada la Pepona

Habrían quitado a Iñaki Gutiérrez el manejo de las cuentas oficiales por repostear una foto de él con su novia en la cuenta oficial de la Casa Rosada. Una historia de egos, monetizaciones y malas decisiones.

Desde La Política Online afirman que hay tensiones a los adentros de los equipos de Milei. Iñaki Gutierrez, conocido en las redes como “La Pepona”, es el encargado del manejo de las cuentas oficiales del presidente. O así era hasta que, en año nuevo, utilizó el perfil de La Casa Rosada en X para repostear una foto de él junto a su novia, de su cuenta personal.

Si bien el posteo fue eliminado, aseguran que esta fue la gota que rebalsó el vaso ya que no es la primera vez que debe correr a eliminar publicaciones, y eso que solo lleva menos de tres semanas en el cargo -que no se sabe muy bien cuál es-.

Pero, ¿por qué Iñaki usaría las redes oficiales para su beneficio? Es una cuestión un poco de ego y un poco de dinero. Además de atentar, en algunos casos, contra el derecho a la información. Ahora lo explicamos.

Ego, porque hay una inminente necesidad de hacerse ver como el joven modelo que, con 20 años y ningún título, llegó a trabajar para el presidente. El si puede ser parte del gobierno en estas condiciones, Ofelia Fernández no según sus fanáticos. Pero ese es otro tema.

Dinero porque este séquito de jóvenes militantes de las redes que cobró tanta relevancia tiene sus cuentas monetizadas: más interacciones, más plata. Así que, si bien Iñaki y Eugenia -su pareja que también es parte del equipo- adelantaron que donarán sus sueldos porque “no está la posibilidad de renunciar a estos”, no es que no tengan rédito alguno porque estar operando y manejando redes sociales. Se cree que esta también puede ser una de las cuestiones por las que retocan tanto las imágenes del presidente como de ellos: los y las usuarias comentan mucho más cuando esto sucede.

Y aparejado con esto viene la cuestión de “privatizar” la información pública. Recordemos que durante la jura de ministros no permitieron a los medios de comunicación transmitir; sino que Iñaki subía los videos a sus redes sociales personales y desde ahí se difundieron. Ni siquiera desde las cuentas oficiales que, se supone, debe manejar. 

“Depender de seguir a influencers para la comunicación pública no es lo que corresponde institucionalmente”, relata a Tiempo Argentino Natalia Zuazo, directora de Salto Agencia y consultora en políticas tecnológicas. “Hay muchos problemas en las decisiones de comunicación pública que está tomando el gobierno. No se trata solo de lo que quiere transmitir sino del derecho a la información de la población. Los actos de gobierno deben ser públicos, hay una ley de acceso a la información pública aprobada en 2016 que implica la obligación de hacerlo”.


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