31/10/2025 10:12

Renacer en calor

Luciano Maguito visitó Mesa Chica y habló sobre el Temazcal, una antigua ceremonia de sanación que busca armonizar cuerpo, mente y espíritu a través del calor, el vapor y la conexión grupal. Una experiencia que combina lo ancestral con la búsqueda moderna de bienestar.

En una entrevista cargada de calma y reflexión, Luciano Maguito explicó en Mesa Chica en qué consiste el Temazcal, una práctica ancestral que cada vez gana más adeptos en Salta. “Es una ceremonia de sanación y alineación energética. No creemos en la enfermedad como tal, sino en los desequilibrios. Lo que buscamos es armonizar”, resumió.

El Temazcal se realiza en una estructura semicerrada, similar a un iglú, donde se introducen piedras calientes sobre las que se vierte agua para generar vapor. “Esa combinación de calor y oscuridad nos saca de la rutina y nos pone en un estado de conciencia distinto. El cuerpo libera serotonina, y el alma se alinea. Es una experiencia física, emocional y espiritual”, explicó Maguito.

Más allá de lo físico, lo que distingue a esta ceremonia es lo grupal. “El círculo tiene un poder simbólico enorme. Todos sentimos lo mismo al mismo tiempo. Cuando uno dice ‘no aguanto más el calor’ y otro le responde ‘yo tampoco, pero quedate un poco más’, ahí se produce un cambio profundo. Se trasciende algo”, contó.

El encuentro busca, además, una desconexión real. “No hay señal de celular, nadie lo pide, simplemente no hace falta. Eso te obliga a conectar desde la mirada, desde la palabra, desde lo humano”, señaló Luciano.

Las ceremonias se realizan en La Calderilla, en un entorno natural y cuidado. Maguito y su mentor, Fernando Luzardi, conducen las sesiones y también forman a otros para que puedan replicarlas. “Queremos compartir lo que nos hace bien. Es una experiencia tribal, de hermandad, de volver a la tierra”, destacó.

El Temazcal no tiene límites de edad, aunque se recomienda conversar antes con los organizadores si alguien tiene problemas cardíacos o respiratorios. “No trabajamos con temperaturas extremas. No es un sauna, es otra cosa. Lo que mueve no es el calor físico, sino la energía”, aclaró.

El espacio es reducido y se trabaja con grupos de hasta 15 personas. “Preferimos que sea íntimo, que cada uno pueda vivir su proceso. Lo que pasa adentro es muy personal y a la vez profundamente colectivo”, explicó.

Maguito resumió la esencia del Temazcal con una frase simple: “Nos incomodamos un rato para volver a sentirnos cómodos después. Es un renacer simbólico. Entramos al vientre de la tierra para salir nuevos”.

Los interesados pueden comunicarse al 3851 635738 para sumarse o consultar sobre las próximas ceremonias. Una propuesta distinta, donde el fuego, el vapor y el silencio se transforman en una forma de sanar