Datazos

8/10/2025 19:53

Reset de vida

Mer Mundalay, terapeuta energética y creadora de Reset de Tabús, pasó por Mesa Chica y habló sobre limpiezas, vínculos, energía y cómo sanar a mamá también puede cambiarte la vida.


Mer Mundalay fue la primera invitada de lujo en Mesa Chica, y no defraudó. Con su humor característico y una energía que desborda el estudio, la terapeuta energética contó por qué decidió hacer un “reset” en sus redes y en su vida.


“Mi nueva cuenta es @resetdetabus. Lo elegí porque representa lo que hago: acompañar a las personas en procesos de pareja, autoestima y sexualidad, pero desde un lugar más enfocado y consciente”, explicó Mer, entre risas y anécdotas.


Durante la charla, se animó a hablar de todo: de las limpiezas energéticas, del poder del péndulo hebreo, de las constelaciones familiares y de cómo esas herramientas pueden ayudar al crecimiento personal. “Cuando hacés una limpieza, el cuerpo físico reacciona. A veces llorás, te cansás, te depurás. Es parte del proceso. Todo sirve si te ayuda a mirar hacia adentro”, contó.


Mer, que se define como “una guía y no una psicóloga”, insistió en la importancia de buscar ayuda cuando algo no fluye. “No todas las terapias son para todos. Hay personas que necesitan primero un profesional de la salud mental. Pero cuando llegan a mí, ya están listas para sanar”, sostuvo.


Con el Día de la Madre a la vuelta de la esquina, la charla derivó en uno de sus temas más profundos: el vínculo con mamá. “Para sanar con la madre no hace falta que esté viva, ni siquiera que le hables. La sanación empieza adentro. Hay que ver a mamá como una niña herida y entender que hizo lo que pudo. Eso es perdonar”, explicó.


Entre risas y confesiones, Mer usó el péndulo en vivo para responder preguntas del público. Desde consultas laborales hasta dudas sentimentales, el péndulo giró, respondió y dejó algunas verdades al aire. “El péndulo corta lazos y limpia de raíz. Es una herramienta poderosa para liberar energías viejas”, aseguró.


En un clima distendido, habló también de los rituales, del niño interior y del poder del coaching para identificar patrones que se repiten desde la infancia. “Sanar es un trabajo progresivo. No pasa de un día para otro. Pero cuando empezás, ya estás cambiando tu vibración”, resumió.


Cerró la entrevista con una sonrisa enorme y una promesa: “La próxima traigo el péndulo hebreo”.

Y entre risas, el estudio entero coincidió en algo: con Mer, la energía siempre sube.



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