Judiciales

7/12/2024 10:49

Sandra Arroyo Salgado denuncia corrupción estructural en la causa contra Edgardo Kueider

La jueza federal, a cargo de la investigación por enriquecimiento ilícito contra el senador entrerriano, afirmó que el caso involucra múltiples organismos estatales y un entramado de sobornos por más de siete millones de dólares.

Sandra Arroyo Salgado, jueza federal responsable de la causa por enriquecimiento ilícito contra el senador Edgardo Kueider, aseguró que el caso evidencia una “corrupción estructural” en el país, con la participación de numerosos organismos estatales. La investigación, iniciada tras la denuncia del periodista Christian Sanz en julio de este año, apunta a un entramado de coimas por más de 7,5 millones de dólares relacionadas con la empresa Enersa y otros contratos irregulares.

Kueider, detenido actualmente en Paraguay por intentar contrabandear 200 mil dólares sin declarar, es señalado como uno de los principales actores de estas maniobras, que incluyeron sobrefacturación y servicios ficticios de seguridad prestados por la empresa Securitas.

Detalles de la causa

La jueza afirmó que las coimas y acuerdos ilícitos involucraron a instituciones como la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el Registro Provincial de Armas, Renaper, Senasa, AySA, Aeropuertos Argentina 2000 y hasta la Contaduría General del Ejército. Además, indicó que funcionarios de Securitas adjudicaban contratos a cambio de sobornos, utilizando sociedades fantasma y facturas apócrifas para canalizar los pagos.

Arroyo Salgado explicó que la investigación logró procesar por asociación ilícita, cohecho y negociaciones incompatibles a varios directivos de Securitas y otros organismos. Sin embargo, advirtió que este tipo de entramados reflejan un problema sistémico. “La corrupción alcanza a los tres poderes del Estado y es central en delitos como el narcotráfico, la trata o el terrorismo. Por eso hablamos de una corrupción estructural”, declaró en LN+.

Autodenuncia de Securitas y pruebas clave

La causa cobró impulso luego de que Securitas se autodenunciara en 2020 tras una auditoría interna realizada en 2018, motivada por denuncias de empleados sobre sobornos. Entre los correos investigados, se menciona incluso al exgobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, aunque Arroyo Salgado señaló que su participación estaría mediada por terceros.

Otra revelación clave es la relación entre Kueider y la empresa Betail S.A., que figura como propietaria de unidades funcionales en un edificio de lujo en Entre Ríos. Según la magistrada, las propiedades habrían sido transferidas a nombre de una secretaria del senador en plena investigación.

Un sistema que falla

La jueza cerró con una reflexión contundente: “Las instituciones que deben controlar no funcionan. Esto no solo impacta en el ámbito político, sino en todos los niveles del crimen organizado”.

El caso Kueider se perfila como un nuevo ejemplo de la dificultad para erradicar la corrupción en el país y las consecuencias económicas y sociales de este flagelo.

/La Nación

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