Datazos
28/11/2025 16:07
Violencia de género: diez años de datos claves
Natalia Fuentes, directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, analizó en Mesa Chica las cifras actuales, la persistencia del problema y los desafíos para la prevención.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Natalia Fuentes, dialogó en Mesa Chica sobre la situación actual en Salta, los diez años de funcionamiento del organismo y la importancia de contar con estadísticas precisas para diseñar políticas públicas.
Fuentes explicó que el Observatorio es un organismo autónomo dedicado al relevamiento y análisis de datos sobre violencia de género en la provincia. Cada 25 de noviembre presentan el informe anual, y este año el trabajo coincidió con una década de funcionamiento. “Fue un momento para revisar lo hecho y mostrar los datos del año, que son duros pero necesarios para intervenir”, señaló.
Entre las cifras más relevantes, detalló que el sistema de emergencias 911 registró 84.400 llamadas por violencia familiar y de género solo en el primer semestre. Las denuncias también muestran un crecimiento sostenido: “Desde 2015 a 2025 aumentaron un 98%, pasando de 14.000 a casi 29.000 denuncias anuales”, indicó.
Sobre femicidios, el Observatorio registró seis casos en el primer semestre y 18 muertes violentas de mujeres en investigación, categorías que buscan evitar subregistros y mejorar la precisión estadística. “Aunque sea uno, ya es un hecho que hay que atender. El femicidio es un homicidio basado en el odio y la desigualdad de género”, remarcó.
Consultada por la persistencia de la violencia pese a mayores herramientas, Fuentes sostuvo que se trata de una problemática estructural y multicausal: “El machismo y el patriarcado están arraigados desde la crianza. Aun personas con formación pueden reproducir sesgos. Es un cambio cultural que lleva generaciones”.
También destacó el rol del entorno en la detección y denuncia: “Quienes observan situaciones violentas pueden y deben denunciar. No es un asunto privado. La dependencia emocional y psicológica muchas veces impide ver el riesgo”.
Sobre las soluciones, aseguró que no alcanzan solo penas más duras y que los abordajes deben ser integrales. Señaló la necesidad de fortalecer servicios para mujeres, pero también para varones, tanto aquellos que ejercieron violencia como los que buscan desmontar mandatos de masculinidad que derivan en conductas de riesgo. “Sin los varones, no vamos a avanzar. La prevención también los incluye”, sostuvo.
La directora recordó que todas las personas pueden denunciar situaciones de violencia, incluso preservando su identidad, y que el acompañamiento sin juzgamientos es clave. “La violencia deja huellas emocionales muy profundas. Salir del círculo lleva tiempo y apoyo”, afirmó.
Fuentes concluyó que la visibilización y el compromiso social son esenciales: “Ojalá llegue el momento en que podamos decir que las estadísticas bajaron. Eso significará que hicimos algo realmente importante como sociedad”.