Señalan que el control de los puntos de entrada y la colaboración internacional son fundamentales para prevenir la propagación de esta sustancia.
Se creó un registro especial para el ingreso de esta droga.
El gobierno del país norteamericano plantó máquinas expendedoras cargadas de aerosoles contra los opioides, tiras reactivas para detectar drogas, pruebas de VIH, preservativos y más.
Advierten que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.