2/08/2023

Crimen de las francesas: piden un nuevo juicio

Innocence Project, una organización de derechos humanos, pide la liberación de Clemente Vera. 

Julio de 2011 fue un mes caotico en Salta luego de enterarnos del asesinato de dos turistas francesas: Cassandre Bouvier (29) y Houria Mounmi (23). Un hecho sin precedentes, con una investigación floja de papeles que derivó en el arresto de dos hombres, entre los que se encuentra Clemente Vera.

A raíz de la gran cantidad de irregularidades, el padre de una de las víctimas pidió realizar una investigación paralela que reveló hechos aberrantes: el ADN encontrado ni siquiera coincide con el de los detenidos. En este marco, Innocence Project, una organización dedicada a revertir condenas de personas inocentes, se manifestó al respecto presentando un recurso el 1 de agosto de 2017.

 "Hay estudios genéticos y familiares de las víctimas que sostienen la inocencia de Clemente Vera. Hace seis años que se pide un nuevo juicio y la Corte Suprema sigue sin responder. Se trata de un inocente preso y de dos femicidios sin resolver. Se trata de hacer justicia", señaló al respecto Manuel Garrido, presidente de Innocence Project Argentina.

Además, hicieron hincapié en que en ese lapso de años "el expediente ha recorrido 39 despachos sin que la Corte Suprema haya emitido una respuesta". Así, exigen la realización de un nuevo debate considerando que, en su momento, la investigación fue realizada "bajo una fuerte presión mediática y con una investigación cargada de irregularidades: declaraciones bajo tortura, amenazas, descuido en los protocolos y desaparición de pruebas".

Cabe destacar que los forenses determinaron que ambas turistas habían sido abusadas sexualmente y asesinadas de un disparo cada una con una escopeta Bataan calibre 22. Las jóvenes habrían sido vistas por última vez con vida el 15 de julio de 2011 recorriendo el circuito turístico de la Quebrada de San Lorenzo. Los cuerpos se hallaron semanas después, cerca del sendero principal.

Las investigaciones realizadas en el exterior apuntan a que los verdaderos culpables son parte del poder político salteño. En la provincia es un secreto a voces.