Economía
14/10/2025 18:57
Caída en el consumo de la carne
Dardo Romano, presidente de la Cámara de Carniceros de Salta, analizó la baja del 20% en la venta de carne vacuna, los cambios de consumo y la falta de nuevos carniceros en el oficio.
El asado, símbolo indiscutido de la mesa argentina, atraviesa uno de sus momentos más difíciles. Según explicó Dardo Romano, presidente de la Cámara de Carniceros de Salta, la venta de carne vacuna cayó un 20% respecto del año pasado y el sector enfrenta una crisis que mezcla caída del poder adquisitivo, cambios culturales y falta de mano de obra calificada.
“La baja comenzó el año pasado y se mantiene estable en ese nivel. La principal causa es el precio: los salarios, sobre todo los públicos, quedaron muy atrás y muchas familias tuvieron que reducir el consumo o cambiar de tipo de carne”, detalló Romano en diálogo con Mesa Chica.
Hoy, las carnicerías salteñas ven cómo los clientes ya no compran por kilo sino por monto, y cómo la carne vacuna empieza a perder terreno frente al pollo y al cerdo. “Antes la carne vacuna representaba el 80% del consumo total. Hoy apenas llega al 40%, mientras que el pollo ocupa otro 40% y el cerdo el 20%. Es un cambio fuerte en los hábitos de los argentinos”, explicó.
A esto se suma una problemática que el sector arrastra en silencio: la falta de nuevos carniceros. “Nos cuesta reemplazar al personal que se jubila. Es un trabajo exigente, pero bien remunerado. Sin embargo, los jóvenes no se interesan y estamos quedando sin mano de obra. Es un oficio que da trabajo estable y la posibilidad de tener un negocio propio”, subrayó Romano, quien adelantó que desde la cámara buscan generar capacitaciones junto a organismos municipales.
En cuanto a la producción, el empresario apuntó que la ganadería argentina tiene potencial, pero necesita políticas de largo plazo. “Hace 40 años Argentina tenía 40 millones de cabezas de ganado y seguimos igual, mientras Brasil pasó de 40 a 200 millones. Nos faltan incentivos, previsibilidad y acompañamiento. Si se fomenta la producción de terneros, podemos recuperar el terreno perdido”, sostuvo.
Romano también celebró la quita de retenciones a la carne vacuna, pero advirtió que aún queda mucho por hacer. “Cada medida que se toma tiene un impacto distinto en el norte. Todo nos queda más lejos, todo cuesta más. Si nos ponen los mismos impuestos que en Buenos Aires, la desigualdad se agranda. Necesitamos una mirada federal”, remarcó.
A pesar del panorama complejo, Romano se mostró optimista: “El consumo de carne es parte de nuestra cultura, como el mate o la empanada. Vamos a salir adelante, pero hace falta tiempo y políticas que acompañen tanto a los productores como a los carniceros. La carne argentina tiene calidad y prestigio, solo necesitamos condiciones para sostenerla”.