Salta

26/09/2023

El paro docente continúa en el norte de la provincia

Si bien la mayoría de maestras y maestros volvieron a las aulas, al menos 30 mantienen la medida de fuerza en Orán y San Martín. 

Hace ya algunos meses se volvió a las aulas con normalidad en la mayoría de las escuelas, al menos de la ciudad capital luego de varias polémicas y represiones por parte del gobierno de la provincia. Pero no sucedió lo mismo en el olvidado interior de la provincia.

Según las declaraciones del secretario general de la Asociación Docente Provincial, Fernando Mazzone, en FM Profesional, hay al menos 30 docentes que nunca volvieron a clases. Se trata del grupo que continúa con los acampes en la Plaza 9 de Julio y provienen de los departamentos de Orán y San Martín. Señaló que desde hace más de cien días llevan adelante el paro en desacuerdo por las paritarias propuestas por la intergremial docente y el estado provincial.

Señaló que “a esta actitud le corresponden medidas de sumario y sanción” y dijo desconocer si se le realizaron los descuentos que corresponden. Desde Datasa, confirmamos con una docente de Rosario de Lerma -que también continúa con la medida- que esta baja en sus haberes efectivamente se mantiene a raíz del paro. Incluso en este caso en particular, Cintia nos comentó que trabaja en la cosecha de tabaco porque ya no puede mantenerse con su salario de docente a pesar de las paritarias. 

Por otro lado, lo que no se tiene en cuenta desde la Asociación Docente Provincia que critica la continuidad de las medidas de fuerza, es que en las escuelas del norte no solo conviven con salarios bajos, sino que los edificios se caen a pedazos como ya hemos mostrado en reiteradas ocasiones. Las docentes deben poner de su bolsillo para dar de comer a los y las estudiantes. Los comedores no están provistos con los insumos necesarios, con 45º de calor no hay agua, ni ventiladores, ni nada que asegure una estadía digna tanto para quienes trabajan allí como para quienes estudian. Hace algunas semanas comentamos el caso de la escuela especial de Embarcación donde niños y niñas con discapacidad tenían un solo baño que se comparte con el personal, además de otras falencias que generaron que los padres decidan tomar la institución en busca de respuestas. 

Entonces, ¿es correcto criticar a los y las docentes? ¿o debemos exigir al ministerio de Matias Canepa que asegure condiciones dignas de trabajo y estudio?



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